El Gobierno de Venezuela rechazó este lunes de manera categórica el robo descarado de la aeronave Boeing 747-300, siglas YV 3531, perteneciente a la Empresa de Transporte Aerocargos del Sur (Emtrasur S.A.), luego de la confabulación entre los Gobiernos de Estados Unidos (EE.UU.) y de Argentina.
En un comunicado, dado a conocer por el canciller Yván Gil en su cuenta oficial de la red social X, el Gobierno de Venezuela califica de «vergonzosa operación de rapacería» el robo de la aeronave.
En el texto se denuncia que ambas naciones, EE.UU. y Argentina, «han violado todas las normas que regulan la aeronáutica civil, así como los derechos comerciales, civiles y políticos que asisten a la referida empresa, colocando en riesgo la seguridad aeronáutica en la región».
La aeronave ya se encuentra en Florida, EE.UU., luego de realizar una parada en Haití, concretándose el despojo bajo el pretexto de las sanciones unilaterales y las medidas de bloqueo que se mantienen a Venezuela.
A principios de enero, el juez federal Villena, de Lomas de Zamora, que tiene la jurisdicción sobre el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, aceptó la solicitud de EE.UU. y ordenó la entrega a la nación norteamericana de la aeronave.
El Gobierno venezolano aseveró que esta acción ilegal se inscribe en la lista de agresiones delictivas contra el país, las cuales han sido aplicadas por más de una década desde EE.UU. e incluyen el secuestro de activos, como la empresa Citgo, y la aplicación de más de 930 sanciones ilegales, en complicidad con la extrema derecha opositora que actúa como agentes directos del imperio norteamericano.
«Venezuela libre y soberana dará una respuesta contundente, directa y proporcionada ante este ataque, para lo cual usará todos los recursos disponibles en el marco de la Constitución nacional, la diplomacia y el Derecho Internacional», refiere el comunicado.
Asimismo, denuncian ante la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), la violación por parte de los referidos Gobiernos «de las regulaciones internacionales a las cuales están obligados los Estados en materia de navegación aérea, lo que genera una situación grave de inseguridad jurídica y operacional sin precedentes en nuestra región».
«Entre los ilícitos cometidos se ha observado el ocultamiento de información al momento de identificar el vuelo, apagado del transpondedor en varios trayectos de la ruta y otros que deben ser investigados de manera independiente. El Estado venezolano ejercerá todas las acciones que permitan restablecer la justicia y lograr la restitución de la aeronave a su legítimo propietario», acotó.
Para concluir, el Gobierno manifestó que ningún imperio, ni sus satélites lacayos, podrán doblegar la voluntad del pueblo venezolano «que ha decidido transitar la ruta de la verdadera independencia y construye su camino hacia la prosperidad política, económica y social, como ha sido demostrada al mundo en los últimos años».
Rechazo al robo del avión
El viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, expresó mediante la red social X el rechazo al robo de la aeronave.
«Este carnaval no olviden a todas y todos los que pidieron y aplaudieron sanciones y hoy se disfrazan de demócratas defensores del país. Una verguenza histórica», dijo.
Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez se sumó al rechazo y manifestó que «esta acción constituye un nuevo acto de despojo sobre activos del Estado». (ALH)