Aysenur Ezgi Eygi, la joven turco-estadounidense muerta por una bala del Ejército israelí durante una marcha de protesta en contra de la expansión israelí en Cisjordania, fue enterrada en su natal Turquía, este 14 de septiembre. Su muerte ha causado la furia del Gobierno turco, que ha asegurado que buscará justicia por vías legales y tomará medidas contra Israel, en lo que ha descrito como un «asesinato intencional».
Aysenur Ezgi Eygi se convierte en un símbolo de compromiso con la causa palestina luego de haber recibido un disparo en la cabeza durante una marcha cerca de Nablus, en el norte de Cisjordania.
El sábado, 14 de septiembre, se realizó en el oeste de Turquía el funeral de esta activista estadounidense-turca asesinada el 6 de septiembre en Cisjordania.
Coreando consignas contra Israel y Estados Unidos como: «El pueblo palestino no está solo», una gran multitud esperaba en la mezquita en la ciudad de Didim la llegada del féretro cubierto con banderas turcas y protegido por un gran dispositivo de seguridad.
Luego, hasta el pequeño cementerio de esa ciudad de la costa del Egeo fue escoltado el cuerpo por una multitud de varios centenares de personas y policías antidisturbios, que llevaban los cascos blancos, reservados a los mártires caídos.
El vicepresidente de Turquía, Cevdet Yılmaz; el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan; el ministro del Interior, Ali Verlikaya y el presidente del Parlamento, Numan Kurtulmuş, entre otras personalidades políticas del país euroasiático, estuvieron presentes en la ceremonia, además de la familia y amigos de la víctima fatal.
Aysenur perdió la vida en Cisjordania el pasado 6 de septiembre mientras participaba en una protesta en contra de la expansión israelí en ese territorio palestino.
Para muchos en Turquía, incluido el Gobierno, se trató de un «asesinato intencional» del Ejército de Israel durante la manifestación que se tornó violenta.
El cadáver de Aysenur Ezgi Eygi llegó el viernes a Turquía procedente de Tel Aviv y fue trasladado inmediatamente a Esmirna, la tercera ciudad del país, en la costa occidental, donde una autopsia confirmó que murió por «heridas de bala», informó la televisión estatal TRT.
TRT señaló que esta conclusión es la misma a la que llegaron tres médicos palestinos, que descartaron la posibilidad de fuego indirecto.
Estos resultados se adjuntarán al informe de la investigación abierta por el fiscal de Ankara, según el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç.
Este sábado, durante el entierro, el presidente del Parlamento turco, Numan Kurtulmuş, indicó:
La sangre de Aysenur es tan sagrada como la de todos los mártires palestinos y la seguiremos hasta el final.
El político aseguró que Turquía llevará el caso ante todas las instancias judiciales internacionales y detalló que la autopsia de Eygi se realizó siguiendo los estándares internacionales.
«Les pediremos cuentas ante todos los tribunales extranjeros» aseveró y agregó que su país solicitará órdenes de arresto internacionales para los responsables.
Además, el Ministerio de Justicia turco pidió a la Relatoría Especial de la ONU, sobre Ejecuciones Extrajudiciales y Arbitrarias que cree una comisión de investigación independiente y elabore un informe sobre esta muerte, con la intención de adjuntarlo al proceso por «genocidio» en curso contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia y a la investigación también en curso ante la Corte Penal Internacional.
Por su parte, la madre de la activista, Rabia Birden, citada por la agencia Anadolu, ha declarado:
Lo único que pido al Estado es que exija justicia para mi hija. Que (su) sangre sea vengada. Que se castigue a los responsables, porque ella era un objetivo deliberado.
Turquía ha sido un importante negociador para lograr algunos acuerdos entre Israel y los territorios palestinos, pero a su vez es un fuerte crítico de las acciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Indignación en Estados Unidos
El presidente estadounidense, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, emitieron un comunicado el pasado miércoles en el que califican el hecho como «inaceptable» y exigen a Israel que tome medidas para evitar que tragedias como esta se repitan.
La Casa Blanca expresó su apoyo a la familia de Eygi y pidió que se investigue lo sucedido.
Israel, por su parte sostiene que fue un accidente. El Ejército israelí considera «muy probable» que la joven muriera «de forma indirecta y no intencionada» por disparos de sus filas.
Eygi, de 26 años, era militante del Movimiento de Solidaridad Internacional, conocida por su activismo tanto en Estados Unidos como en Turquía y en Cisjordania, por lo que su asesinato ha resonado entre movimientos de derechos humanos.
En ciudades como Estambul y Ankara también se llevaron a cabo otras ceremonias conmemorativas este sábado. (ALH)