Las autoridades que retiran los retorcidos restos del puente Francis Scott Key tras su derrumbe están desplegando barreras en el agua, analizando muestras de contaminación y monitoreando el río Patapsco para detectar posibles vertidos de combustible y otras sustancias, ante la posibilidad de que la catástrofe cause también problemas ambientales.
El Mando Unificado, que incluye a agencias estatales y a la Guardia Costera, dijo el jueves que desplegó 732 metros (2.400 pies) de un dispositivo de contención absorbente y otros 732 metros (2.400 pies) de barreras para tratar de evitar la propagación de cualquier material peligroso.
Este es un escenario ambiental que los expertos siguen de cerca por varios motivos, incluyendo la ubicación del río en una zona metropolitana que tiene un papel destacado en el transporte marítimo comercial, así como por la vida marina y las aves migratorias que se desplazan hacia el norte en esta época del año.
“Siempre que ocurre algo así, existe el riesgo de que algún tipo de material peligroso llegue al agua. La cuestión realmente es cuánto y en qué medida”, dijo Gary Belan, de American Rivers, una asociación sin ánimo de lucro que se centra en los problemas que afectan a los ríos del país. (ALH)