Por Ángel Rodríguez Pérez 
La defensa de la Patria tiene en cada mujer cubana la fortaleza de su entrega, su capacidad de trabajo y su disciplina.
De recorrido por una unidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, perteneciente a la Región Militar Matanzas, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, constatamos como las féminas allí movilizadas dan fe de las diversas y complejas misiones que asumen cada día como parte de la preparación combativa de nuestro pueblo.
Las capitanas Mayara y Yanet o la mayor Yaima constituyen algunos de los ejemplos que pueden exaltarse en la ocasión.
Su participación en un ejercicio de combate, la planeación de la preparación combativa, la impartición de clases y la preparación político- ideológica de las tropas, hallan en ellas la mujer presente en cada misión asignada a la unidad de combate.
Las soldados y oficiales de la unidad, quienes junto a las trabajadoras civiles se desempeñan en un taller, en la elaboración de los alimentos o en el mantenimiento del orden y la disciplina militar, forman parte del abnegado y necesario papel de la mujer en la defensa.
La capacitación y superación personal y el momento para el esparcimiento mediante la práctica cultural o deportiva, son opciones para la mujer combatiente que sin descuidar la ternura hallan el tiempo necesario para atender la familia y participar en las tareas del barrio.
Rebeldía, firmeza y capacidad de lucha renovadas muestran este 8 de marzo mujeres como Mayara, Yaima o Yanet, quienes integradas a la defensa de la Patria devienen legítimo orgullo para su pueblo. (ALH)