El municipio de Jovellanos celebró el 155 aniversario de su declaración oficial como villa, un hecho histórico que marcó la identidad de esta localidad matancera.
El origen de la efeméride se remonta al 13 de septiembre de 1870, cuando por decreto del Capitán General de la Isla, Don Antonio Fernández, Caballero de Rodas, se sustituyó el nombre de Bemba por Jovellanos. Meses más tarde, el 14 de diciembre del propio año, en sesión de la Casa Consistorial, quedó asentado en el Libro de Actas el acuerdo que otorgaba a la localidad el Título Oficial y Honorífico de Villa.
Aquel día, el pueblo celebró con entusiasmo: hubo fiestas populares, la Banda Municipal ofreció su música y los periódicos locales recogieron el acontecimiento como un hecho cultural de gran relevancia. Sin embargo, con el paso del tiempo, la fecha fue perdiendo protagonismo. Ni el Ayuntamiento ni la población mantuvieron un interés sostenido por conmemorarla, y el recuerdo quedó relegado a publicaciones aisladas, en ocasiones en forma de poesía.
Ya en época republicana, la situación fue similar. El aniversario apenas se mencionaba y la memoria colectiva fue dejando en el olvido aquel momento fundacional.
Hoy, más de un siglo y medio después, el Departamento de Patrimonio del Gobierno municipal ha asumido la responsabilidad de rescatar la efeméride y proyectar actividades que rindan homenaje a la historia de Jovellanos. Estas iniciativas tendrán un año para concretarse y buscan devolver a la comunidad el orgullo de su identidad.
En este 155 aniversario de la Declaración de Villa de Jovellanos, la jornada invita a reflexionar sobre la importancia de preservar la memoria histórica y fortalecer el sentido de pertenencia de sus habitantes. (ALH)
