Reproducir música forma parte de nuestra cotidianidad. Acerca de cómo comenzó a ser posible ese adelanto con el fonógrafo y su presencia en Matanzas trata esta reseña.

En 1877 el reconocido inventor estadounidense Thomas Alva Edison (1847-1931) creó el primer fonógrafo, un aparato capaz de reproducir el sonido. Así lo hizo el 21 de noviembre de aquel año. La canción infantil “Mary had a little lamb” (“María tenía un corderito”) fue la primera grabación realizada. Tras ese éxito, Edison hizo una demostración pública de su invento el 29 de noviembre de ese mismo año. Meses después lo patentó, el 19 de febrero de 1878. ​

En su funcionamiento el fonógrafo utilizaba un sistema de grabación mecánica analógica. En este proceso las ondas sonoras se transformaban en vibraciones mecánicas mediante un transductor. A su vez, estas vibraciones movían un estilete que abría un surco sobre un cilindro. Para reproducir el sonido se invertía el proceso. Los primeros cilindros fueron de cartón recubiertos de estaño. Después aparecieron los de cartón parafinado y, más tarde, los de cera sólida, que se comercializaron desde 1889.

Ocho meses después de ser patentado se exhibió un fonógrafo en Matanzas. El 20 de octubre de 1878, el Diario de Matanzas dio a conocer la siguiente nota: “El Fonógrafo. Exhibición de esta maravillosa máquina el domingo de 2 a 4 de la tarde y de 8 a 10 de la noche, y el lunes de 8 a 10 de la noche. Ricla 65, Mueblería que fue de Knight. Entrada general 50 centavos”.

Es de imaginar el asombro de los matanceros de la época ante el increíble invento. Es muy posible que muchas personas asistieran a contemplar el resultado del genio de Menlo Park, cuyo nombre ya era conocido en todo el mundo. Así lo planteó el mismo Diario de Matanzas, en el artículo “Edison y sus inventos”, el 8 de mayo de 1879: “Ningún personaje real ha despertado jamás tanta curiosidad como la que hoy desierta el famoso inventor norteamericano…”.

Este mismo periódico matancero fue ejemplo de esa curiosidad. El 7 de agosto de 1879 salió en sus páginas otro escrito sobre el tema: “El fonógrafo de Edison”. También lo hizo el 20 de junio de 1880, con la nota titulada “Inventos de Thomas A. Edison”. En ambos se advierte la admiración por el hombre de ciencia y la esperanza en el desarrollo tecnológico de la humanidad. Como si no bastara, entre los meses de julio y agosto de 1879 inauguró la sección titulada “Fonógrafos”. Estaba dedicada a la política y en ella aparecieron comentarios breves, a la manera de grabaciones fonográficas, con un tono polémico.

Pasado el tiempo, el uso de fonógrafo se generalizó, hasta que fue poco a poco superado por otros adelantos. La reproducción del sonido, en especial de la voz humana, se fue perfeccionando con los años. Matanzas, ciudad que aún conservaba en 1878 la aureola de ser la Atenas de Cuba, fue una plaza para su difusión en Cuba. Un breve anuncio en un periódico local se ha encargado de conservar esa historia. (ALH)

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