Una amplia jornada desarrollaron los matanceros dedicada al Día Mundial de Lucha contra la enfermedad del Alzheimer que sucede cada 21 de septiembre y en el festejan la conocida Fiesta por la Memoria.
En el parque de La Libertad, ubicado al centro de la urbe, se reunieron decenas de pacientes, familiares, médicos, estudiantes de medicina y representantes de diferentes organizaciones para concienciar sobre las causas de la enfermedad y la atención a quienes la padecen. Esto como parte del mensaje de «ayudar a recordar a quienes no pueden hacerlo».
María Esther Alfonso Muñoz conoce la enfermedad y cómo mejorar la atención a su hermana quien pierde, de forma paulatina, la memoria. “Al principio me dio mucha desesperación lidiar con eso. El mensaje que le transmito a los cubanos es que a los primeros síntomas de detección de pérdida de memoria de un familiar, acudan a la consulta para que sea evaluado el paciente, para que le indiquen qué hacer y cómo convivir y ayudar a los enfermos con Alzheimer.

El historiador de la ciudad, Doctor en Ciencias, Ercilio Vento Canosa, recitó el poema de su autoría titulado: “Si alguna vez”. Sus palabras conmovieron a los asistentes por lograr resumir en un texto las causas, consecuencias y tratamiento a la enfermedad.
“Si alguna vez perdiera mi memoria, no en el recuerdo fugaz de un día ni de dos, sino toda, absolutamente toda mi memoria, quiero comprensión en vez de compasión (…)Si alguna vez al mirarme al espejo ya no sé quien soy, si no puedo encontrar el camino de mi casa y empiezo a temer a la noche por su cortejo de pesadillas y de sombras, sabed que mi angustia de infante no cabe en todo cuanto querría deciros; cuanto vosotros podríais suponer, que mi miedo genuino y profundo se escapa a cualquier autorizada explicación docta y presa en un texto para satisfacción de los demás.”
La Fiesta por la Memoria, en su edición 21, se convirtió en un espacio para cantar el antológico tema “Lágrimas negras” de la autoría de Miguel Matamoros; bailar con la danza Le Salud; jugar a “Mar y Tierra” y agradecer por la atención de los cuidadores y del personal de la salud. Ellos hicieron una gran ronda alrededor de la estatua de José Martí y La Libertad. Le dieron 12 pasos a la izquierda, 12 a la derecha, cuatro adelante, saludaron y cuatro paso atrás. Así contribuyen a mejorar la salud mental y a entender a los pacientes con Alzheimer.
La doctora Carmen Borrego Calzadilla, jefa de la sección Salud Mental en el Ministerio de Salud Pública de Cuba, destacó la estrategia para la prevención mundial del Alzheimer y la política del país para la atención al envejecimiento.
“Con ese mensaje, sobre todo de autocuidado, de trabajar en aquellos factores de riesgo, como es el consumo del tabaco, del alcohol, otras sustancias. El control de los trastornos emocionales que también influyen de manera negativa en el buen funcionamiento. Por supuesto, siempre el mensaje en positivo. Yo creo que hoy la fiesta por la memoria tiene que ser una herramienta más para empoderarnos todos en este autocuidado, en el bienestar.”
Como parte del encuentro, los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, realizaron test para la memoria y junto a los enfermos y el resto de los participantes en la jornada, apostaron por una mejor calidad de vida.
En el mundo existen 55 millones de personas con padecimiento de demencia. De ellos, entre el 60 y el 70 por ciento sufren de Alzheimer. El aumento de casos los investigadores lo asocian al envejecimiento de la población.
Cuba cuenta con una de las poblaciones más envejecidas de América Latina por lo que la prevalencia aumenta en los últimos años. En el país, según el Ministerio de Salud Pública, aproximadamente 160,000 personas viven con algún tipo de demencia, y de estos casos, entre 96,000 a 112,000 personas están afectadas por el Alzheimer.
La comunidad científica aplica tratamientos como anticuerpos monoclonales (terapias dirigidas a eliminar las acumulaciones de proteínas tóxicas: beta-amiloide y la tau); Terapias génicas (investigaciones centradas en modificar genes que podrían estar involucrados en el desarrollo del Alzheimer); Inmunoterapia (tratamientos destinados a las proteínas dañinas que causan el deterioro neuronal). Pero pese a ello no existe cura definitiva por lo que la detección temprana, manejo de síntomas y el retraso del progreso de la enfermedad, constituyen las claves esenciales.
Fotos: Héctor Naranjo.