Ubicado cerca del poblado de Alacranes, en el actual municipio Unión de Reyes, el Ingenio Las Cañas fue uno de los más importantes de Cuba.
Fue fundado en 1833 por el habanero Juan Poey Aloy. Para Manuel Moreno Fraginals, el “…sacarócrata criollo de más sentido burgués moderno en el siglo XIX, el de más sólida preparación técnica, y el más preocupado por el desarrollo industrial”.
El Ingenio Las Cañas perteneció durante décadas a la jurisdicción de Güines, aunque históricamente está ligado a la agroindustria azucarera de Matanzas. Por sus altos rendimientos productivos fue considerado el segundo de Cuba, así como la fábrica de azúcar más moderna del país.
En la década de 1830 llegó a fabricar 587 toneladas de azúcar. Su mayor producción en el siglo XIX fue en 1873, con 3 726 t. En 1901 hizo la última zafra, en la cual produjo 8 970 t.
Entre las novedades tecnológicas que introdujo estuvo un evaporador al vacío de Rillieux en 1846. Varias de sus maquinarias se fabricaron en la Pioneer Iron Works, de Nueva York y en la Anciens Établissements Cail, de París. Fue uno de los primeros ingenios cubanos que tuvo luz eléctrica.
La Fundición de West Point, Estados Unidos, construyó en 1872 un molino para este ingenio, considerado el mayor del mundo. En el parque de Puerto Rico Libre aún se conserva parte de esta fenomenal máquina, esperando ser rescatada y conservada.
Fue uno de los primeros ingenios cubanos en usar el bisufilto de cal en la elaboración del azúcar. Allí trabajaron reconocidos conocedores de la industria azucarera, como el maquinista estadounidense Alexander Bass, el técnico Jules Duval y el maestro de azúcar Eugenio Pimienta.
Se destacó por la introducción de nuevas variedades de caña de azúcar. Para su siembra se utilizaron abonos orgánicos, en particular las cenizas del bagazo y los residuos de las mieles finales obtenidas en el proceso fabril.
En las inmediaciones del ingenio, Juan Poey creó un jardín botánico con ejemplares traídos de varias partes del mundo. Fue diseñado por su primo, el célebre naturalista Felipe Poey. Entre las especies que allí crecían estuvieron el flamboyant de Puerto Rico, la majagua de Florida, el palo de Campeche y un baobad africano.
Una maqueta de su industria, así como planos de sus maquinarias, formaron parte de la representación de España en la Exposición Universal de Viena de 1873. En la Exposición Universal de Filadelfia, celebrada en 1876, se expusieron muestras de azúcar y café obtenidas en este ingenio.
Además, fueron exhibidas veintiocho variedades de plantas ornamentales de su jardín botánico, que incluyó frutas tropicales. Al concluir el certamen fueron donadas a la ciudad.
Numerosas personalidades ilustres lo visitaron. Entre ellos el botánico español Ramón de la Sagra en 1860, el agrónomo cubano Álvaro Reynoso en 1863 y 1884, y el político francés Ernest Duvergier Du Hauranne en 1865.
En 1872 estuvo allí el Gran Duque Alekséi Aleksándrovich Románov, hijo del zar Alejandro II de Rusia. Lo acompañaron en su comitiva los cónsules de Rusia, Estados Unidos e Inglaterra, entre otros.
La casa de vivienda del Ingenio Las Cañas se utilizó para la filmación de la película cubana El otro Francisco (1974), dirigida por Sergio Giral. En 1982 el ingeniero Alberto Perret lo propuso como sede del Museo Nacional del Azúcar, lo cual nunca se realizó.
La historia del Ingenio Las Cañas es significativa para la industria azucarera cubana y matancera. No puede olvidarse, sin embargo, que su esplendor fue posible gracias al trabajo incansable de seres humanos esclavizados.
Como bien afirma el investigador Orlando Martínez Bernal: “Fue este ingenio paradigma de la industria azucarera en Cuba durante el siglo XIX. El más tecnificado y moderno de su tiempo”.
Gracias por esta hermosa historia.
Gracias por dejar una huella para que las futuras generaciones conozcan del Ingenio de Las Cañas.