Cuando el amor alcanza

Fue una decisión bien pensada, esperada hasta el momento en que fue aprobado el Código de las Familias en Cuba y con él la legalización del matrimonio de personas de un mismo sexo.

La inicial de sus nombres, Alberto y Andrés, esa A, también dignifican el amor ganado sobre el respeto de la familia, amigos y la sociedad como derecho enarbolado.

Ellos formalizan el primer matrimonio en contraer nupcias en Colón con toda una bella ceremonia para quienes acompañaron su decisión amparada en la legalidad.

Cuentan este como un día inolvidable para todos, algunos sorprendidos, y no les extrañó conocer a otros aferrados a la tradición o la homofobia. Ellos estaban preparados para cualquier incomprensión. Sortearon obstáculos y zancadillas, aunque fue más el apoyo que las espaldas volteadas, amistades ganadas y felicidad compartida.

El amor no se oculta, hay que sacarlo a luz, afirma Alberto, y ante esta posibilidad de un Código de las Familias avanzado, ser feliz con la persona que quieres es nuestro derecho. Todo se basa en el respeto. Y comenta: “Después de colocarnos los anillos los presentes esperaban un beso y sí podíamos haberlo hecho, pero por respeto a los invitados y a nosotros mismos sellamos el momento con un abrazo. Los aplausos fueron muestra fiel de aceptación a nuestro amor, y no necesitamos más.” (ALH)

Acerca Iris Quintero Zulueta

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