Además de desempeñarse con éxito en la medicina, Armando Carnot fue un político decente. Se le conoció como el Médico de los pobres, sobrenombre con el cual se ganó un lugar en la memoria popular.

Hijo del conocido odontólogo y patriota matancero Alfredo Carnot D’Lisle, Armando Carnot Veulens nació en Matanzas el 13 de enero de 1884. Recibió la primera educación el afamado Colegio El Siglo. En 1901 se graduó de bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de su ciudad natal.

Estudió en la Universidad de la Habana, donde recibió un premio con el tema “Histología natural de la boca”. Se graduó del doctor en cirugía dental el 1 de julio de 1905 y de doctor en medicina y cirugía el 24 de junio de 1907.

Durante su carrera universitaria se desempeñó en el cargo de alumno interno y dentista del Hospital Número 1 de la Habana, después Hospital Calixto García. Posteriormente fue médico interno del Hospital Civil de Matanzas y ayudante del Dr. Julio Ortiz Coffigny. También fue médico inspector de sanidad en toda la república.

Se desempeñó como catedrático de calistenia en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas desde 1901, aunque no abandonó el ejercicio de la medicina. En abril de 1914 reemplazó al doctor Antonio Font Cuesta como médico titular de la Asociación de Estibadores de Matanzas.

Estuvo entre los redactores de la revista Médica. Allí publicó los artículos “Monstruo doble parasitario tipo heteradelfo”, “Úlcera gástrica sifilítica. Casos tratados con el yodo bismutado de quina” y “Una operación en el Hospital Civil. Así se da una clínica en Matanzas”. También colaboró en la Crónica Médico-Quirúrgica de la Habana.

Por el desinterés mostrado en su desempeño como galeno, fue conocido por el pueblo matancero como el “médico de los pobres”. Este fue el principal reconocimiento que se ganó con su ejemplo.

Fue electo alcalde de Matanzas en 1916, cargo que ocupó hasta 1921. En su gestión sobresalió por una honradez a toda prueba y la preocupación constante por el bienestar de los pobladores de su ciudad natal. Ese desempeño honesto le provocó la antipatía de la clase política dominante.

Armando Carnot falleció, de forma repentina, el 26 de septiembre de 1926. Desde esa fecha la duda rodea su muerte, a la cual no es ajena el mismo presidente Gerardo Machado, quien no pudo doblegar la dignidad del admirado médico y político.

Tras su prematura muerte el pueblo matancero le rindió varios homenajes. Se le erigió un busto en el parque infantil que se encuentra a la entrada del barrio de Versalles, obra del escultor matancero Juan Esnard Heydrich. Además, fue situada una placa en su honor en la fachada de la casa donde nació. (ALH)

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