Figura esencial en los inicios de la meteorología en Cuba, el habanero Andrés Poey estuvo vinculado a la Atenas de Cuba.

Hijo del célebre naturalista Felipe Poey, Andrés Poey Aguirre nació en La Habana el 15 de noviembre de 1825. Hizo los primeros estudios en Francia y también en el Colegio San Cristóbal de Carraguao, en su ciudad natal. Desde joven dio muestras de un talento científico singular.

En 1861 estuvo entre los fundadores de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Estableció en 1862 el Observatorio Físico-Meteórico de La Habana, primero de Cuba, que dirigió hasta 1869. Publicó la revista de esta institución, el Anuario del Observatorio Físico-Meteórico de La Habana. Laboró en México como meteorólogo, al formar parte de la “Comission du Mexique” de Napoleón III en los años 1866 y 1867.

Entre sus aportes sobresalen la sistematización de datos sobre los patrones básicos del tiempo, como temperatura, dirección de los vientos, presión atmosférica y precipitaciones. Se destacan sus empeños en el perfeccionamiento del instrumental meteorológico. Estudió múltiples fenómenos, como ciclones tropicales, tornados, vientos, nubes y descargas eléctricas. También escribió trabajos vinculados a la sismología y la astronomía.

Fue de los más destacados representantes de la escuela filosófica positivista en Cuba. Las últimas décadas de su vida las vivió en Francia, donde se destacó por sus trabajos científicos. Escribió múltiples obras sobre meteorología, entre ellas: Instructions et considerations synthéthiques sur la nature, la constitution et la forme des nuages (1865) y Bibliografie cyclonique (1866). Andrés Poey falleció en París el 4 de enero de 1919.

Al igual que su padre, Andrés Poey estuvo vinculado a Matanzas. Desde 1859 manifestó su interés por establecer una estación en la ciudad, que se dedicara a realizar observaciones acerca del clima. Así lo expresó en cartas enviadas al escritor y pedagogo Francisco J. de la Cruz en enero y abril de ese año.

En esas cartas consideró la necesidad crear en Matanzas “…un pequeño observatorio meteorológico donde se hagan observación a las mismas horas que las que se están haciendo en el Observatorio de La Habana…”. Añadió que la ubicación del puerto de Matanzas, era “…una de las más importantes para el estudio comparativo de las modificaciones atmosféricas de la isla…”.

Andrés Poey mantuvo además relaciones con la Sección de Ciencias Físicas, Médicas y Naturales del Liceo de Matanzas. En su reglamento de 1866, la Sección había recogido entre sus propósitos fundar un Observatorio Meteorológico.  Aunque se conoce que adquirió por donación variados instrumentos meteorológicos y de navegación, ese deseo no se concretó.

El 26 de noviembre de 1865 esta institución, primera de carácter científico en el territorio yumurino, le nombró socio corresponsal en México. Fue un reconocimiento a su labor como meteorólogo y al vínculo que mantuvo con la Atenas de Cuba. (ALH)

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