El Che lo catalogó como el compañero de 100 batallas y el luchador abnegado que hizo siempre del sacrificio un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa. No es de extrañar que Ernesto Guevara de la Serna nombrara a su primogénito como su entrañable amigo: Camilo.

Foto: Tomada de la página Razones de Cuba

Camilo Cienfuegos fue uno de los fundadores del Ejército Rebelde y de sus principales jefes en el tramo cruento de la Revolución ante la dictadura de Fulgencio Batista. Desde joven participó en manifestaciones en contra de la tiranía costándole incluso heridas por un arma de fuego.

Héroe de Yaguajay, epíteto que mereció justamente por ser el artífice de la batalla que liberó en dicho pueblo de la antigua provincia de Las Villas. Aquel poblado considerado un singular ejemplo de resistencia y capacidad combativa no fueron rival para la ofensiva que se avecinaba y cuyo desenlace en la guerra indujo a la definitiva derrota del dictador.

El Héroe del Sombrero Alón, el hombre de carácter jovial y natural desprendimiento se ganó el cariño del pueblo el cual siempre le brinda homenaje el día de su desaparición física arrojando flores al mar por aquel fatídico 28 de octubre de 1959.

Bien lo dijo el Comandante en Jefe: «En el pueblo hay muchos Camilos». En los cubanos se multiplica su sencillez, modestia y contagiosa sonrisa. Se multiplica su voz mientras arenga: «Vas bien Fidel».

Por Brian Alonso Hernández, estudiante de periodismo.

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