Hoy, 5 de julio, se cumplen 87 años del fallecimiento del poeta y dramaturgo Bonifacio Byrne y Puñales.

El patriota cubano nació en la Atenas de Cuba, el 3 de marzo de 1861.  Su inclinación por la literatura se manifestó desde la adolescencia.

A los 29 años fundó los periódicos La Mañana y La Juventud Liberal junto a  Manuel de los Santos y Gumersindo Moreno, respectivamente, y en 1893 publicó su primer libro de versos.

En 1896 al conocerse su soneto dedicado al fusilamiento de Domingo Mujica, emigró a los Estados Unidos. A partir de ese año, se convirtió en el intérprete de los entusiasmos y agonías de su pueblo en la lucha por su independencia de la corona española.

Durante el exilio creó el Club Revolucionario, escribió para el periódico Patria y El Porvenir, y ejerció como lector de tabaquerías.

Al regresar a Cuba, escribe Mi Bandera, una de sus poesías más famosas y aclamadas.

Al volver de distante ribera,
con el alma enlutada y sombría,
afanoso busqué mi bandera
¡y otra he visto además de la mía!

¿Dónde está mi bandera cubana,
la bandera más bella que existe?
¡Desde el buque la vi esta mañana,
y no he visto una cosa más triste… !

Con la fe de las almas austeras,
hoy sostengo con honda energía,
que no deben flotar dos banderas
donde basta con una: ¡la mía!

En los campos que hoy son un osario
vio a los bravos batiéndose juntos,
y ella ha sido el honroso sudario
de los pobres guerreros difuntos.

Orgullosa lució en la pelea,
sin pueril y romántico alarde;
¡al cubano que en ella no crea
se le debe azotar por cobarde!

En el fondo de obscuras prisiones
no escuchó ni la queja más leve,
y sus huellas en otras regiones
son letreros de luz en la nieve…

¿No la veís? Mi bandera es aquella
que no ha sido jamás mercenaria,
y en la cual resplandece una estrella,
con más luz cuando más solitaria.

Del destierro en el alma la traje
entre tantos recuerdos dispersos,
y he sabido rendirle homenaje
al hacerla flotar en mis versos.

Aunque lánguida y triste tremola,
mi ambición es que el Sol, con su lumbre,
la ilumine a ella sola, ¡a ella sola!
en el llano, en el mar y en la cumbre.

Si deshecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día…
¡nuestros muertos alzando los brazos
la sabrán defender todavía!…

El anónimo, Varón en la puerta, El legado, El espíritu de Martí y Rayo de sol, fueron algunas de sus obras más influyentes  en el teatro.

En 1915 fue declarado hijo eminente de Matanzas.

Bonifacio Byrne, símbolo de lucha, patriotismo e independencia para el pueblo cubano.

Actualmente, la Ciudad de los Puentes posee un parque con su nombre, que tiene además del busto de bronce, los versos del poema Mi Bandera incrustados en cerámica y la estrella de la enseña nacional.

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