Una casita verde en la calle José Martí, del pueblo de Unión de Reyes, resulta el hogar de uno de los más grandes dramaturgos de Matanzas. Las puertas de la morada de Pedro Jesús Vera González-Quevedo, más conocido como Pedro Vera, permanecen abiertas.

Por ellas atravesé y, al presentarme como periodista y unionense, su expresión se tornó alegre.

“Tú de seguro provienes de una familia establecida, de esas que todavía hacen dulces caseros. Esa es una de las cosas que más extraño: los dulces”, exclamó con voz un poco trémula debido a un catarro.

Con nostalgia recuerda a sus abuelos, dueños de una pollería llamada Epifanio, ubicada en la calle Independencia. Su abuela, relata, preparaba los mejores dulces: de fruta con almíbar.

“En navidad muchos campesinos bajaban a comprar dulces para llevar a sus casas. Era una tradición.”

Inicios en el teatro

Ya de pequeño su afición por el teatro comenzaba a notarse.

“De niño yo disfrazaba a mis hermanos, a mis amigos, a un tío mío de mi edad; los disfrazaba. En el patio de mi casa teníamos un patio grande, y hacíamos representaciones teatrales o juegos teatralizados.”

Reconocimiento otorgado a Teatro D' Sur por su labor ininterrumpida. El reconocimiento figura en la vivienda de Pedro Vera. Foto: la autora. La risa lo inunda al recordar el momento en el que comenzaron a cobrar la entrada a sus pequeños espectáculos. Vecinos y amigos pagaban un quilo de peso cubano por asistir a las obras dirigidas por el joven Pedro. El lugar, rememora, se llenaba de personas, principalmente niños.

“En la iglesia católica de Unión continuamos haciendo muchas representaciones, sobre todo en navidad. Yo dirigía los espectáculos y actuaba a la misma vez.

«Después en la escuela, la secundaria y el preuniversitario también representábamos comedias de las que se hacían en los matutinos, y que simbolizaban el antes y el ahora. Antes era lo peor: las prostitutas, los drogadictos, los muertos de hambre. Y lo de ahora eran los campesinos triunfantes, obreros, los estudiantes. Pero no sé por qué la humanidad es cómo es: siempre los muchachos querían hacer los papeles del antes. Y cada vez que preguntaban por quién quería hacer el ahora, yo siempre decía: Yo, yo maestra. Los demás muchachos decían que eso era muy aburrido”, evoca, sonriente, desde su lugar en la cama ubicada en la saleta de su casa.

Y nace Teatro D´ Sur

Pedro confiesa que la idea de crear un grupo teatral propio de Unión surge desde el año 1977.

“Hicimos un pequeño grupo de teatro con antiguos actores de distintos grupos. Yo trabajaba en Transporte Agropecuario y lo hicimos allí, allí se ensayaba. Después en el 78 creamos un grupo que se llamó Taller Experimental de la Trova”, explicó Vera.

Recientemente dicha agrupación recibió la Distinción 50 Aniversario del Movimiento de la Nueva Trova, por su aporte al valor de la cultura cubana.

En 1980 el dramaturgo crea el grupo de teatro D´, con algunos miembros de compañías de teatros aficionados que existían en la localidad entre los años 1940 y 1950.

“Unión fue un referente del teatro. Se realizaban muchos espectáculos, venían muchos artistas importantes y se cobraban entradas. Este era un pueblo que tenía una vocación por el teatro y eso se mantuvo.

“Con muchos artistas aficionados que confluían durante esta época iniciamos Teatro D´ Sur, llamado así a partir de los 90, porque en un principio se llamó Teatro D´, Teatro Dramático. O sea, se mantenía una línea para adultos, con obras de repertorio fundamentalmente cubanas y latinoamericanas. ¡Y se siguen haciendo!”

Vera explicó cómo la tradición del grupo viene desde el momento en que se funda el pueblo con la unión de las líneas ferroviarias frente a la bodega de los hermanos Reyes.

En cama, desde casa, timoneando Teatro D´ Sur   

Debido a complicaciones de salud Pedro no sale de casa y sus piernas no son capaces de sostener el peso de su cuerpo. Contrario a lo que muchos podrían pensar, esto no le impide continuar al frente de Teatro D´Sur como su director.

“Hemos mantenido la política de trabajar con dos y tres actores y no ceder en calidad. Yo tengo actores de primer nivel, primerísimo primer nivel, reconocidos y que continúan siendo aficionados.”

Vera explica que la falta de un local propio de la agrupación deviene uno de los principales retos que enfrenta. En lo que el palo va y viene, al decir del buen cubano, el grupo opera en casa del dramaturgo.

“¿Tú quieres ver lo que es una casa convertida en teatro? Mi casa lo es. Se ensaya en la sala y los cuartos están llenos de elementos de escenografías y vestuario.”

Sala de la casa de Pedro Vera, y también local de ensayo de Teatro D' Sur. Foto: la autora.
Sala de la casa de Pedro Vera, y también local de ensayo de Teatro D’ Sur. Foto de la autora.

Los espacios abiertos abundan en su hogar. Desde su sitio habitual en la saleta de su casa, Pedro observa con ojos de águila los ensayos y continúa montando obras teatrales con la misma diligencia de antaño.

“Este año el grupo cumple 45 años de vida artística ininterrumpida. Muy pocas agrupaciones del país pueden decir eso, y esto nos ha permitido tener una línea de desarrollo artístico de alto nivel en torno al teatro dramático”, añadió el director teatral.

Algunos premios entregado a Pedro Vera y Teatro D' Sur. Foto: la autora.
Algunos premios entregados a Pedro Vera y Teatro D’ Sur. Foto de la autora.

A sus setenta años Pedro Vera continúa manteniendo el ímpetu del primer día, de su primera obra. Su amor por el buen teatro, dramático por sobre todos los demás, conserva la misma fuerza.

El teatro a través de los ojos de Pedro

Si bien responder a la pregunta le resultó complicado, Pedro reveló que entre sus obras de teatro preferidas figuran algunas pertenecientes al repertorio cubano y latinoamericano.

La sorpresa, de Virgilio Piñera y primera puesta en escena del grupo Teatro D´Sur, dirigida por él, figura en la lista. La casa vieja, de Abelardo Estorino; El camarón encantado, de Josué Rojo y Cuarteto, de Heiner Müller, resultan otras de las que conforman la lista.

Por la valía del trabajo realizado por más de cuarenta años en el teatro, Pedro ha sido ampliamente reconocido por la crítica especializada nacional e internacional. Numerosos premios, reconocimientos y menciones en festivales y concursos le han sido otorgados.

Entre ellos figuran el Primer Premio de actuación por la obra Un padrenuestro latinoamericano en el VIII Festival Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (1980); Premio Segismundo a la mejor Puesta en Escena otorgado a la obra Clitemnestra o el crimen, en el Festival Nacional del Monólogo (1990); Distinción por la calidad en la cultura (1992), Distinción otorgada por la Asociación Hermanos Saíz por la formación de jóvenes actores (1998), Premio Provincial de Cultura Comunitaria otorgado al colectivo teatral D´Sur (2000) y muchos otros que denotan la amplia trayectoria del artista.

Pared de la Saleta de la casa de Pedro Vera, donde se aprecian otros muchos reconocimientos. Foto: la autora.
Pared de la Saleta de la casa de Pedro Vera, donde se aprecian otros muchos reconocimientos. Foto de la autora.

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