Por Luna Rodríguez 
Luego de un mes sin efectuarse la peña Trovarte, el cantautor Tony Ávila regresó al patio interior del museo Palacio de Junco, de Matanzas.
Acompañado de la percusionista de su grupo, Skakira Torna, Ávila deleitó a los presentes por más de dos horas con una veintena de canciones, entre las que se destacaron composiciones del disco Universos.
De su más reciente producción discográfica, amenizaron la noche Solo mañana, Necesito y Lluvia. También vibraron Cubas, La yunta y El peso cubano.
Como complemento de La choza de Chaco y Chicha, llegó La mocha de Chacho, guaracha perfectamente ilustrada por el artista de la plástica Adrián Gómez Sancho en un lienzo que acompañó la cita musical.
Mostró las fibras temas tan sensibles del cantautor la pieza Madre, que regala en cada una de sus presentaciones como eterno tributo de amor.
El público no se limitó a ser receptor pasivo y puso al cantautor en aprietos en más de una ocasión con exigencias musicales salidas de guión. Así llegaron Atrapasueños y Dame un beso sin colores, esta última banda sonora del filme Irremediablemente juntos.
Mi casa.cu marcó el cierre de la cuarta edición de Trovarte, peña que tiene su espacio los segundos sábados de cada mes. (ALH)