Corría el primer lustro de la Casa Naborí, que ya ostenta 33 años de fundada, cuando su director, el inspirado poeta y promotor cultural Pablo Luis Álvarez, Wicho, soñaba un nuevo evento, esta vez para los jóvenes repentistas.
Desde entonces una concurrida representación del talento juvenil amante de la improvisación poética, acudió cada vez al Concurso Nacional de Jóvenes Improvisadores Francisco Pereira, Chanchito, que convoca el emblemático centro de tradiciones campesinas del municipio de Limonar, para honrar desde su escena la décima y la música de nuestros campos.
Epidemias y complejas situaciones económicas no menguaron el empeño de la institución, de la Dirección municipal de Cultura y de las autoridades del territorio para convocar la XXXIV edición del Concurso Nacional de Jóvenes Improvisadores Francisco Pereira, Chanchito, efectuado durante este fin de semana.
El Primer Premio del certamen recayó en el joven poeta matancero Noel Sánchez , en tanto el segundo y tercer lugares lo alcanzaron en ese orden los jóvenes mayabequenses Yainiel Morales Pérez y Brianlis Hernández Clara, este último ganador también del Premio de la Popularidad.

El evento contó con la participación de jóvenes creadores menores de 35 años de varias regiones del país. Convocados al fraternal duelo, los concursantes se enfrentaron en la búsqueda de la mejor estrofa poética, a partir de temas y pies forzados elegidos al azar.
El jurado, integrado por reconocidos creadores y presidido por el destacado poeta matancero Orismay Hernández, validó la actuación de cada concursante a partir de las imágenes poéticas alcanzadas y la satisfacción de los ejercicios propuestos.
El XXXIV Concurso Nacional de Jóvenes Improvisadores, asegura la vitalidad y continuidad del Punto cubano, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación y se reafirma entre los eventos del género de mayor permanencia en el país. (ALH)