Así reflejó en la red social Facebook, el fotorreportero Ricardo López Hevia desde la piscina del capitalino Hotel Nacional cuando Jhoen Lefont quebró otro registro mundial en dominio del balón.
El cubano pulverizó su propio récord en la modalidad de con la cabeza, al pegarle 1958 toques sin tocar el fondo de la alberca, una hazaña en saludo al Día de la Cultura Física y el Deporte este 19 de noviembre.
La anterior cota estaba fijada en 1664 toques dados al balón en la piscina del hotel Meliá Cohiba durante el 2018.
“Estaba un poco tenso, no tanto por la preparación física que sí fue buena, sino por las condiciones climatológicas, pues esperaba mucho viento y agua fría en la piscina. Pero favorablemente no fue así y pude trabajar sin grandes contratiempos”, comentó Lefont.
El expolista matancero refirió que, tal y como le sucede siempre que intenta un récord en esta fecha del año, surge un cambio de tiempo: hay viento que dificulta más dominar la pelota y, al bajar las temperaturas, el agua estuvo más fría por el escaso sol.
“Tuve un momento complicado cuando andaba por el toque mil 300, pues sentí un poco de carga en las piernas y, además, el balón se me movió más de lo normal para este tipo de pruebas. Pero pude controlarlo y el récord llegó a feliz término”, explicó el bien llamado Delfín del fútbol cubano.
Lefont añadió que para este intento hizo trabajo de pesas con la selección nacional de polo y con los más veteranos de este deporte. Además, efectuó entrenamientos de toques al balón, en sesiones de 3×800 o dos por mil, con un descanso de cinco minutos entre cada una.
Con varias homologaciones en el libro de los Récords Guinness, el dominador yumurino adelantó que el próximo año irá tras un récord mundial de distancia que consta de recorrer 500 metros en la piscina sin que el balón caiga. Luego tratará de romper el de más toques con la cabeza en un minuto.