¿Quién contiene a Mijaín López? Ni su edad ni los golpes fuertes de la vida; ni el iraní ni el rumano. Tampoco el mismísimo turco Ryza Kayaalp, quien le ha ofrecido, en los últimos años, la mayor resistencia. El Gigante de Herradura, quien anunció este año que buscará su quinta corona olímpica en la edición de París-2024, ha sido invencible.

La Unión Mundial de Luchas (UWW) se hizo eco de la declaración del multicampeón cubano a través de su página en la red social Facebook, en la que resalta que se trataría de un récord absoluto para este deporte.

«Vuelvo a luchar en los Juegos Olímpicos de París-2024. Quiero convertirme en el primer luchador en ganar cinco medallas de oro olímpicas», dijo López a la UWW.

Ningún gladiador varón ha conseguido lo que Mijaín bajo los cinco aros: cuatro coronas, y menos en línea, desde Beijing-2008 hasta Tokio-2020. Sin embargo, la uww siempre advierte que el pinareño empató con la japonesa Kaori Icho, quien logró tal hazaña antes.

Mijaín cumplirá 42 años en agosto de 2024. No pocos expertos afirman que esa, la edad, será su principal rival. No obstante, tras Tokio-2020, el ídolo cubano se ha dedicado al descanso activo y a los entrenamientos, reservándose como «gallo fino» para una sola competencia en el ciclo: la de París-2024.

«Mi sueño ahora mismo es el quinto oro olímpico, me sentiría muy orgulloso de conseguir ese resultado que, hasta hoy, nadie ha podido lograr», afirmó López a Prensa Latina.

«Es un reto que lleva mucho sacrificio y una gran preparación, pero me siento muy bien, y creo que lo puedo alcanzar, solo hay que esperar y hacer las cosas bien», agregó.

Mijaín es un ejemplo de las profundas transformaciones hechas tras el triunfo de la Revolución, el 1ro. de enero de 1959. En toda la primera mitad del siglo XX, aparte de las medallas de Ramón Fonst y el equipo de esgrima de 1904, solo se conquistó una de plata, en Londres-1948.

Cuando el deporte fue declarado como un derecho del pueblo, y se pusieron el talento y los recursos necesarios para desarrollarlo, los resultados llegaron de inmediato.

Desde que ganó los Juegos de Tokio-2020, Mijaín se acogió al descanso sin entrenamiento, necesario por la cantidad de años que tiene de carrera deportiva.

En este momento ya está enfocado en su preparación progresiva, de tal manera que su cuerpo se adapte y esté preparado para regresar a los colchones de la lucha grecorromana, con el nivel competitivo al que nos tiene acostumbrado.

El camino hasta París-2024 está lleno de incógnitas para Mijaín. Obtenga o no su quinto lauro olímpico, ya su nombre está inscrito con letras doradas en lo más alto del olimpismo. Cuba se prestigia con su grandeza.

Por Miguel M. Lazo Izquierdo / Granma

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