Volar por los cielos en algún momento de la historia fue una utopía, el sueño de alguien a quien tildaron de loco. Sin embargo, el avance de la ciencia ha permitido que volar sea algo cotidiano o al menos así lo ven los atletas de aeromodelismo.
Una disciplina con un elevado componente científico y técnico, cuyo objetivo es diseñar, construir y hacer volar aviones a escala, bien como la réplica más exacta posible de otros existentes, diseñados exclusivamente para aeromodelismo o incluso con modelos de prueba para futuros aviones reales.
«El aeromodelismo es una práctica que demanda descubrimiento continuo, conocimiento mecánico, de electrónica y la formación acerca de las fluctuaciones térmicas, la incidencia del viento, la capacidad de planeo del avión, el rendimiento del perfil del ala, todo para ver el modelo volar» expresó Juan José Romo Torres, practicante de aeromodelismo e integrante del Club Martín Klein, de Matanzas.
«Es un deporte muy apasionante, preparar los modelos y verlos volar es una aventura, un universo donde cada modelo es un reto nuevo», agregó Romo Torres.
Aeromodelismo en Cuba
Las primeras referencias sobre el aeromodelismo en Cuba indican que comienza a practicarse en los años 30 con la creación del Club de Aviación de Cuba (CAC), el cual pasa a ser miembro asociado de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI).
«Por esa fecha el único deporte aéreo realizado en el país de forma organizada era el aeromodelismo y así Cuba ingresó oficialmente en esa entidad. Tenemos muchas modalidades: este es un deporte muy atractivo y emocionante, y es necesario tener ciertas habilidades, porque incluye muchas características que influyen en hacer un aeromodelo y que vuelve correctamente», declaró Manuel Ernesto Suárez Serrano, Juez de la especialidad.
En la década de 1960 el Gobierno cubano reconoció oficialmente el aeromodelismo como deporte, lo que contribuyó a su desarrollo y popularización en el país.
La construcción de instalaciones específicas para la práctica de esta actividad y la creación de programas de formación propiciaron la participación de Cuba en competencias internacionales.
Dentro de la gran variedad de modalidades, las de combate, vuelo libre, vuelo circular, vuelo por Radio Control, Interiores y FPV-1 (First Person View) resultan las más llamativas.
Aeromodelismo en Matanzas
Matanzas recientemente fue sede del 3er Festival Aéreo deportivo de Varadero 2023, y cuenta con el Club Martin Klein, radicado en el antiguo Aeropuerto de Varadero.
«Radicamos aquí desde hace muchos años, hemos logrado mantenernos en medio de tantas vicisitudes y trabajamos unidos para sacar el club adelante», acotó Suárez Serrano.
«Todos los fines de semana practicamos en la pista del antiguo aeropuerto. Sentimos esto como un hobby, y le ponemos muchísimo interés a las prácticas, es algo que amamos mucho y todo el que quiera unirse a nosotros y enamorarse del arte de surcar los cielos puede vernos por allá», concluyó el también Juez internacional de aeromodelismo. (ALH)