El Taller de la Décima Escrita Fernandito García da cuerpo al empeño de construir un espacio para promover el cultivo de esa estrofa poética.

Al igual que el proyecto cultural DécimAdentro, este evento,se concebió al calor del Primer Congreso Iberoamericano de la décima y el verso improvisado, que tuvo lugar en La Habana en ocasión del centenario de Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí.

Ambas propuestas, gestadas por el destacado poeta y repentista limonareño Orismay Hernández,  muestran a pocos meses de su creación la capacidad para cumplimentar sus sueños fundacionales.

El Taller  nombró en su primer encuentro a José Manuel Espino como Presidente honorario y a Reynaldo Gil González (Papito) como coordinador del proyecto, ambos destacados poetas cultivadores del género.

La cita reunió en sus tres primeros encuentros a escritores, repentistas e incluso narradores, como   muestra de su carácter abierto, participativo, donde el conocimiento y promoción de la décima pueden irradiarse como efecto de la magia creadora.

Los encuentros  se desarrollan mensualmente en el Centro de Promoción Literaria José Jacinto Milanés y los caracteriza  la lectura de versos, construcción de décimas colectivas y el intercambio de experiencias, criterios o comentarios alrededor de la obra del poeta a quien se rinde homenaje.

En el último encuentro los participantes presentaron décimas, que usaron a modo de pie forzado, de Carilda Oliver Labra, versos de la eterna novia de Matanzas, homenajeada en la ocasión.

Precisamente para dar fe de su capacidad para hallar nexos en la diversidad, el espacio fue propicio para la presentación de la novela testimonial Emilio. Los secretos del ermitaño, del cronista mexicano Jorge Manuel Mendoza Solana. Invitado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Matanzas, el autor departió con los presentes anécdotas y vivencias.

La historia del libro transcurre en Palizada, pueblo mágico que muchos reconocen como el Macondo de México, alrededor de Emilio Basualdo Azcuaga, artista solitario, misterioso, pero seguramente cautivador. El texto, que cuenta en la solapa con la presentación del creador colombino José Manuel Espino, actual presidente de la filial matancera de la Uneac, y el prólogo del maestro y poeta español Pedro Villar Sánchez, fue editado en México en el año 2018.

Llegado el mes del amor, la convocatoria, como es de esperar, invita a los participantes a que dediquen sus versos al más cantado de los sentimientos humanos.

Fernandito García, poeta, investigador, director de televisión, fallecido en plena actividad creador y cuyo nombre ostenta el taller, estaría feliz con el devenir de un proyecto que sueña ya con la creación de un premio matancero para la décima y que esta llegue a ganar presencia en los planes editoriales de la provincia. Enhorabuena. (ALH)

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