En la actual etapa estival múltiples actividades desarrollan los trabajadores del Sistema de Casas de Cultura en Unión de Reyes, donde el arte nutre a los habitantes de esta tierra con grandes arraigos artísticos.

Los talleres de verano, por ejemplo, son muestra de las opciones para todos los gustos y edades.

La instructora de danza Geymi Alfonso Espinosa, de la Casa de Cultura municipal Pablo Quevedo, se encarga de impartir a los talleristas las clases para que desarrollen sus habilidades en esta manifestación artística e incursionen en una nueva modalidad.

“Para estos talleres de verano diseñamos un sistema de actividades. En la primera etapa aprenderán sobre los bailes populares cubanos y en una segunda trabajaré diseño coreográfico con el propósito de en la última semana de agosto realizar una gala final como muestra del resultado en este tiempo.»

Amanda Pérez Ramírez, estudiante de la secundaria básica Fermín y Yolanda, decidió integrar en este verano el taller de danza para aprender nuevas técnicas y expresar sus sentimientos a través del baile.

“En este taller de verano hemos aprendido el origen de los bailes populares cubanos y una de las cosas fundamentales, expresar lo que siento en la danza. He conocido a nuevas amistades. Por otra parte, ponemos en práctica valores como la solidaridad y realizamos diferentes juegos.”

La joven dice que puede mejorar mucho más con las clases que le imparten en este taller de verano. “La danza me apasiona.”

Como una manera de disfrutar una experiencia enriquecedora y educativa en el campo del arte y la cultura, el taller de danza enseña a sus participantes lo más representativo de los cantantes cubanos, así como diferentes técnicas y estilos a la hora de interpretar una coreografía.

Cada martes y jueves Geymi enseña nuevas técnicas de diversos ritmos. Hasta la fecha el taller lo integran siete niñas de la enseñanza primaria y secundaria, y los fines de semana, desarrollan actividades en la comunidad.

¿Cuánto aportan estos talleres en la formación integral de valores?

“Antes de realizar un montaje coreográfico lo primero que debes enseñarle a un niño es escoger una buena música y para eso dirigimos el trabajo a los cantantes cubanos”, explica Geymi.

La joven instructora prefiere emplear temas del dúo Buena Fe, David Blanco y Arnaldo y su Talismán, porque en sus letras expresan cubanía.

Los cursos de verano devienen una opción atractiva para los educandos. Por tal razón, la pequeña Anayelis Duarte Robaina decidió formar parte del taller.

“El género que me gusta bailar más es el mambo, la conga, pero ahora mismo quisiera bailar géneros más contemporáneos.

En este Modo Verano diversas estrategias se trazó la instructora de danza para que sus talleristas conozcan la importancia de esta manifestación artística para la vida y cuánto se aprende al bailar una coreografía de algún intérprete de renombre nacional. Cleyder de la Torre Rodríguez aprende las diferentes posiciones de brazo y la mejor postura a la hora de bailar en el escenario.

“Aprendo todos los días. Ya diferencio los diferentes tipos de baile, la variedad de géneros del repertorio cubano y expreso los sentimientos a través de la danza.” (ALH)

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