Tras entonar las notas de Himno Nacional de Cuba y al filo de las 11:00, hora local, de este domingo, cerca de un centenar de caravanistas abordaron los vehículos para recorrer con sus mensajes céntricas vías de esa urbe del sur de Florida.
Aquellos que nos adversan quieren de todas formas armar un show, dijo Roberto Yis, miembro del proyecto solidario Puentes de Amor, que convocó la iniciativa, al rechazar las provocaciones de un grupo de personas.
En una transmisión en vivo a través de las redes sociales, el activista expresó: “Queremos paz y amor entre los pueblos e Cuba y Estados Unidos” y afirmó que «nosotros estamos del lado de los que fundan y construyen».
Como siempre, los odiadores están tratando de crear incidentes contra la familia cubana, pero no vamos a detenernos y vamos a hacer más y más, advirtió el profesor Carlos Lazo, coordinador de Puentes de Amor.
Lazo reiteró que solo “un grupito de malos hijos se opone a que se levante el bloqueo”, pero la mayoría quiere que se respete la soberanía nacional de Cuba y que cesen las sanciones y “por eso vamos a seguir luchando”.
También destacó aquellos emigrados cubanos que viajaron desde diferentes puntos de Estados Unidos para unirse a la caravana de Miami, así como los eventos que tuvieron lugar en Nueva York y en Italia.
Otro mes más de caravana, por más de dos años cubanos y no cubanos hemos pedido que se levante el cruel bloqueo, apuntó el activista.
La caravana pretende además lograr contribuciones para llevar leche en polvo a los hospitales pediátricos de Guantánamo y Santiago de Cuba, provincias ubicadas en la parte oriental del país caribeño.
Cada fin de mes tienen lugar las caravanas solidarias en varias partes del mundo, y entre otras demandas defienden el programa de reunificación familiar, el envío de remesas y la restauración de los viajes, afectados con las 243 medidas impuestas durante el mandato de Donald Trump (2017-2021), vigentes casi en su totalidad con el gobierno de Joe Biden.
Lazo ratificó en previas declaraciones a Prensa Latina que las acciones contra el fin del bloqueo “no las detiene nadie”, pues “hace falta acabar con esta política irracional y cruel y que se construyan puentes de amor”.
El proyecto solidario liderado por el profesor cubano radicado en la ciudad de Seattle, además de las caravanas, coordina donaciones a Cuba y en octubre pasado fue una de las organizaciones que solicitaron a funcionarios estadounidenses excluir a la isla de la lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo. (ALH)
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