El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres se presenta como un mecanismo esencial para promover la igualdad de género en Cuba. A pesar de los avances logrados en materia de derechos femeninos tras el triunfo de la Revolución en 1959, en la actualidad persisten desafíos significativos relacionados con la discriminación y la violencia de género.
Este programa, recientemente aprobado por el Consejo de Ministros, busca consolidar y expandir los logros históricos de la Revolución en este ámbito.
Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), destacó que este programa no es una iniciativa nueva, sino una continuación del compromiso del Estado cubano con la igualdad de género. Desde los primeros años de la Revolución, se han trazado caminos hacia la emancipación de las mujeres, promoviendo su participación activa en la vida económica, política y social del país.
El programa aborda las necesidades actuales de las mujeres cubanas, enfocándose en la sistematicidad en la implementación de políticas públicas. Se busca fomentar la educación con enfoques de género en las comunidades y capacitar a los servidores públicos para que integren estas perspectivas en su trabajo diario. La violencia de género y la discriminación son temas prioritarios, a pesar de que Cuba presenta una situación menos grave en comparación con otros países.
Una de las áreas críticas que aborda el programa es el empoderamiento económico de las mujeres. Actualmente, un millón de mujeres en Cuba se encuentran económicamente inactivas, muchas de ellas dedicadas a cuidar a hijos y adultos mayores. El programa propone medidas concretas, como la ampliación de casas infantiles, para facilitar la incorporación de más mujeres al trabajo.
Además, el programa incluye acciones relacionadas con la legislación y el derecho, buscando establecer un marco regulatorio que contemple la violencia de género y la igualdad. Se enfatiza la importancia de un lenguaje inclusivo en la elaboración de normas y la capacitación de profesionales del Derecho en temas de género, lo que contribuirá a la efectiva implementación de las leyes.
El compromiso de Cuba con los compromisos internacionales es otro aspecto destacado del programa. Desde la ratificación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer en 1980, hasta la participación en la IV Conferencia Mundial de la Mujer, nuestro país ha demostrado su voluntad de avanzar en la igualdad de género a nivel global.
El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres no solo representa un avance en la agenda de género de Cuba, sino que también establece un camino claro hacia la institucionalización de políticas públicas que promuevan la igualdad. Con la FMC como protagonista, este programa tiene el potencial de transformar la realidad de las mujeres en Cuba, asegurando que su voz y su papel en la sociedad sean reconocidos y valorados en todas las esferas. (LLOLL)