Leandro está en la cola para la gasolinera como de costumbre, con la peculiaridad de que en esta ocasión utilizará por primera vez su tarjeta chip recargable para efectuar el pago. Para él la implementación de la venta de combustibles por los medios de pago electrónico ha sido un alivio, por el hecho de no tener que preocuparse por cargar necesariamente con efectivo, pero un apagón o un simple fallo que presente su tarjeta, hacen que el proceso demore más de lo que debería.
Desde el 31 de octubre de 2023 se eliminó la opción del pago por efectivo en la venta de combustibles en servicentros cubanos. Como medios de pago existen actualmente seis alternativas: las tarjetas de banda magnética, las chip, las chip recargables, las prepago desechables, los pines electrónicos mediante Transfermóvil y el código QR.

“La implementación de esta forma de pago en los servicentros ha resultado beneficioso para los clientes, pero más para nosotros mismos, como trabajadores, pues ya no tenemos que manejar efectivo. Es más seguro trabajar así, pues como hacemos turnos de 24 horas puede resultar peligroso estar con esa cantidad de efectivo en el centro”, expone Roxana Massop, trabajadora del servicentro de Línea y E, en Vedado.
A pesar de todas las ventajas que brinda este nuevo servicio, clientes como Evelio Guerrero se han visto afectados en más de una ocasión por la interrupción del fluido eléctrico en la zona:
“Cuando no hay corriente no hay otra vía para comprar combustible. El pago por tarjetas es muy cómodo, pero es necesario garantizar el fluido eléctrico del local para que brinde un servicio de calidad.”
Por otra parte, Cimex S.A. aclaró en su perfil de Facebook que las tarjetas prepago desechables están a la venta en su red comercial y a través de los agentes de telecomunicaciones de Etecsa como una opción para quienes no tengan tarjetas chip.

Según informa esta corporación, la venta de estas tarjetas se ha extendido a más de mil establecimientos, cifra que data de agosto de 2023. Sin embargo, aún existen locales que no cuentan con este servicio.
Un ejemplo de ello es el servicentro de Vento y Santa Catalina del municipio Diez de Octubre, donde no venden tarjetas prepago para comprar combustible, lo cual hace que el cliente que no tenga acceso a las otras vías de pago, no pueda recibir el servicio del local.
Jessica Guerra, cajera del servicentro, comenta que al no existir la venta de tarjetas prepago en su centro ha generado insatisfacción en algunos clientes:
“Los problemas con las tarjetas genera que muchos sigan prefiriendo el efectivo, pues es más rápido. A esto se le suma que en ocasiones las tarjetas chip presentan problemas, pues descuenta el dinero sin dar el combustible; ese dinero se devuelve, pero es un trámite al que los clientes no tendrían que someterse a menudo. Pese a esto, para nosotros los cajeros es más cómodo, así evitamos errores con el efectivo”, asegura Jessica.
Luis Alberto Bejerano, transportista de la capital, hace alrededor de siete años que emplea estas tarjetas chip y realmente piensa que es una vía mucho más fácil de pago.
“Para quienes han entrado nuevos a este método de pago quizás les resulte un poco más difícil, pues toda la vida fue en efectivo, pero yo lo veo como una vía excelente, pues depositas un dinero y ya no tienes que preocuparte hasta que se te acabe.”
La adquisición de las tarjetas chip recargables se realiza de forma gratuita en las oficinas del Fincimex de todo el país y pueden recargarse en cualquier establecimiento habilitado para ello, los cuales no exceden de 30 en toda La Habana, según refleja una publicación del 27 de mayo de la página de Facebook de Cimex.

Ramón Pérez, chófer cubano, confiesa que cuando se eliminó la opción del pago en efectivo para la compra de combustible, le hizo un poco de resistencia a los nuevos métodos.
“Llevaba toda mi vida recibiendo el servicio en efectivo y admito que al inicio no me convencían las alternativas que ofertaban, pero no les mentiré, ahora realmente prefiero estos nuevos métodos, al inicio compraba los cupones desechables y actualmente ya tengo mi tarjeta chip, la cual relleno periódicamente”.
Como Ramón, muchos otros clientes se vieron desamparados al eliminar el efectivo en los servicentros, principalmente porque no estaban adaptados a los otros medios de pago. Pese a esto, una vez vinculados con todas las alternativas, tanto Leandro, Evelio, Luis y hasta el mismo Ramón, ven estos nuevos métodos como más provechosos.
Estos servicios de pago electrónicos forman parte del proceso de bancarización en el que se encuentra Cuba, considerado una estrategia necesaria y beneficiosa para la población. Sin embargo, es importante instruir a la sociedad en estos temas para que conozcan al respecto, muchas veces lo rechazan porque no saben siquiera cómo usarlo.
Aún resta por garantizar las condiciones óptimas para brindar un servicio de calidad, en donde no haya problemas con las tarjetas chip o que simplemente todos los establecimientos vendan las prepago. Pero seis opciones de pago para facilitar el trabajo, tanto de los centros como de clientes, no son pocas. Lejos de ver el comercio electrónico como un enemigo es hora de aceptarlo y aprovechar las ventajas que trae para la sociedad cubana. (ALH)