Por ignorancia se entiende la falta de conocimientos, asociada a una carencia de comprensión. Ignorante, entonces, es quien desconoce o no comprende algo.

Hasta aquí vale la definición cuando la persona no es responsable de su ignorancia. Pero quien va más allá se pregunta qué sucede cuando no sabemos porque no queremos, o no reconocemos porque nos negamos a ello, y entiende entonces el fenómeno de la ignorancia motivada, aquella que se produce cuando elegimos, de manera más o menos consciente, no saber más, no profundizar, no comprender.

Afirman los sicólogos que “esa ignorancia es terriblemente peligrosa porque suele conducir a posturas extremas y cercena nuestra capacidad para seguir creciendo y madurando”.

Por estos días Facebook nos convence de que es real la existencia de la ignorancia motivada. No es tan difícil recurrir a un diccionario virtual cuando dudamos ante la ortografía de una palabra. Quien se respete a sí mismo se asistirá de este recurso antes que exponerse a la burla. Pero no: lo mismo les da el uso de la s por la c que escribir buro por burro.

Ya lo había dicho Goethe, el escritor alemán autor de Fausto: “Nada hay más terrible que una ignorancia activa”. El filósofo Karl Popper pensaba lo mismo: “La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimiento, sino la negativa a adquirirlo”.

La presencia de la ignorancia activa se hace evidente de muchas maneras, y llega hasta cualquier nivel cuando ya tenemos una idea formada y elegimos no escuchar o dar valor a los argumentos contrarios.

Ocurre que desarrollamos una concepción del mundo a partir de determinadas ideas y creencias, y tememos que las opiniones contrarias puedan desestabilizarnos. Por eso preferimos ignorar todo lo que no se corresponde con nuestra visión, y eso significa, a la larga, que, en el fondo, la ignorancia motivada es una expresión del miedo.

Al parecer, mire qué cosa, el primer paso de la ignorancia es presumir de saber.

Deshacerse de la ignorancia en realidad no es difícil, pues basta estudiar. Pero renegar de ella incluye rechazar nuestra zona de confort. Si usted comenta con un amante del reguetón que existe una música más sublime y edificante que aquella que escucha habitualmente, encontrará oídos sordos.

Aunque no podemos deshacernos fácilmente de estereotipos y creencias, sí podemos de inicio ponerlos en duda, y avanzar. Vale recordar que, como ya dijo Platón desde antes de nuestra era, la ignorancia es la semilla de todo mal.

2 comentario sobre «Con la bandera de la ignorancia»
  1. Estimada Aurora:
    Ya en los umbrales de la tercera edad, continúo confesando mi ignorancia. Es tan vasto el mundo de lo desconocido, al cual, el hombre sólo ha podido arrancarle una pequeñísima parte y convertirlo en conocimiento, y de este, apenas he podido apropiarme, por aprendizaje formal, autoaprendizaje a través de las lecturas u otros medios o la propia experiencia, de una porción. En este sentido, parafraseo a Sócrates, en su «sólo sé que no sé nada».
    Busqué este término en las redes. Transcribo parte de lo encontrado:
    El término ignorancia proviene del latín ignorare, cuyo significado corresponde a «no saber»
    Falta general de instrucción o de conocimientos.
    «el odio y la violencia son el resultado del terror, y el terror nos viene de la ignorancia»
    Hecho de ignorar o desconocer algo. «la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento¨
    El filósofo griego Sócrates sentenciaba que solo sabía que no sabía nada. Su frase equivalía a percibir que siempre queda mucho por aprender, y para avanzar el primer paso es mostrar humildad y descubrir que podemos ser aún mejores
    La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia, dijo alguien, y a pesar de ser una carga pesada, generalmente quien la lleva no la siente.
    según la tradición oriental del hinduismo, la ignorancia se encuentra entre las más bajas y negativas de las cualidades de la naturaleza.
    Para quienes practican el budismo, constituye uno de los venenos del karma.
    En la filosofía occidental existen la ignorancia sabia, aquella en que se sabe lo poco que se sabe, y la profunda, cuando no se sabe que no se sabe. Define, además, que es una descalificación que degrada en la escala social y en la valoración individual.
    Cuando personas ignorantes se empeñan en demostrar conocimientos que no poseen, es cuando se rebela el entendimiento.
    Dijo alguien más que el primer atributo de la ignorancia es presumir de saber.
    el chino Confucio y el griego Aristóteles, señalaron que la ignorancia es la noche sin luna y sin estrellas de la mente, y que hay la misma diferencia entre un sabio y un ignorante que entre un hombre vivo y un cadáver
    el escritor francés Honoré de Balzac: La ignorancia, dijo, es la madre de todos los crímenes.
    François de La Rochefoucauld definió Grados de ignorancia:
    – No saber lo que debiera saber… – Saber mal lo que se sabe… y – Saber lo que no debiera saber

    Muchos ignorantes no se reconocen como tales. El fallecido intelectual Alfredo Guevara definía: «Un ignorante con poder es un crimen de lesa humanidad»

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