Este domingo muchos países celebran el Día Mundial de la Salud. Desde 1948, cada 7 de abril se conmemora el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Bajo el lema “Mi salud, mi derecho” este año la celebración convoca a un tema medular de nuestro tiempo.
Las guerras y conflictos que involucran a millones de personas en el mundo, las enfermedades y desastres que azotan a nuestros pueblos y la contaminación del agua y los aires, por la quema indiscriminada de combustibles fósiles, amenazan la propia existencia humana cada vez con mayor gravedad.
El Consejo de la OMS señala respecto a los aspectos económicos, que muchas naciones carecen de leyes que aseguren a sus pueblos el acceso a los servicios de salud. A ello obedece que más de la mitad de la población mundial en 2021, no estaba cubierta plenamente por servicios esenciales de salud, asegura la organización.
En cambio, Cuba, país asediado por el criminal bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, desarrolla para la ocasión un amplio programa de actividades que promueve la participación activa de la población en el mejoramiento de su salud y calidad de vida.
El lema «Mi salud, mi derecho” promovido por la OMS defiende el derecho de todos, en todas partes, a tener acceso a servicios de salud, educación e información, entre otros. Con ese empeño las autoridades sanitarias cubanas promueven el legado construido durante más de seis décadas por una Revolución que siempre colocó la salud entre los primeros derechos del pueblo.
En reciente conferencia de prensa, desarrollada en la sede habanera de la OPS/OMS, el representante de la organización en La Habana, Mario Cruz Peñate, reconoció que Cuba arribaba a la efeméride con favorables resultados asistenciales como lo evidenciaban las cifras exhibidas, las cuales son respaldadas por importantes normas y marcos legales.
Salud para todos
La práctica de la medicina revolucionaria cuenta con una honrosa historia digna de ser destacada en fecha tan memorable.
La capacidad de la naciente Revolución Cubana, para responder al éxodo del personal médico alentado por el gobierno norteamericano, constituyó su primer logro. La creación de un sistema educacional que permitió formar miles y miles de nuevos médicos, técnicos, especialistas de elevada graduación científica, es un connotado mérito. Poner ese caudal humano al servicio de toda la sociedad sin distingos de raza, credos ni condición social, es una de sus colosales conquistas.
La fundación por Fidel de la Escuela Latinoamericana de Medicina impactó en la vida de muchos pueblos hermanos, permitiendo formar miles de profesionales para llevar la salud a las zonas más desfavorecidas de sus propios países.
La presencia de nuestro honroso ejército de batas blancas en decenas de países del mundo consagró ese espíritu solidario. La Revolución Cubana dotó a sus hombres y mujeres, con la capacidad para asumir arriesgadas misiones en aras de contribuir a aliviar el dolor de otros pueblos.
La asistencia primaria, sustentada en los médicos y enfermeros de la familia son un singular modelo de atención ciudadana. La capacidad de nuestros hombres de ciencia, para obtener las vacunas necesarias y enfrentar la Covid-19 con nuestros propios esfuerzos y aún contribuir con su distribución a otro pueblos requeridos del medicamento, son méritos extraordinarios.
La recién aprobada Ley de Salud Pública en la Sesión Ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, significa un especial avance para asegurar el derecho a la salud de todos los cubanos.
La celebración cubana del Día Mundial de la Salud deviene singular compromiso en el empeño de continuar mejorando la calidad de vida de nuestro pueblo.
Una jornada de paneles científicos y talleres con la presencia de expertos e investigadores, sobre la necesaria intersectorialidad, la práctica del deporte y la actividad física, así como la entrega de materiales didácticos entre otras actividades, se desarrolla en todo el país para la celebración.
Enfrentados a innumerables dificultades, Cuba cuida de sus hijos y se empeña para garantizarle a cada ciudadano la posibilidad de expresar con orgullo cumplido “Mi salud, mi derecho”.