Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es probable que El Niño actual, continúe al menos hasta abril del presente año y por tanto se prevén temperaturas que superen los récords de calor en el 2023.
El fenómeno climático que generalmente dura entre nueve y doce meses, comenzó a mediados del 2023.
«Como resultado de temperaturas récord en la superficie y los océanos desde junio, 2023 va en camino de ser el año más cálido del que se tiene registro, pero el próximo será aún más cálido», advirtió el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Taalas recordó que esto no sólo se debe a la influencia de El Niño sino también al calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana.
«Fenómenos extremos tales como olas de calor, sequías, incendios, lluvias torrenciales e inundaciones aumentarán en algunas regiones, causando grandes impactos», predijo Taalas, quien pidió ante ello continuar implementando el programa de la OMM para universalizar los sistemas de alerta temprana ante estos desastres climáticos.
Hasta el momento el 2023 solo se considera el año más cálido del que se tienen datos por valoraciones de algunos expertos, mientras que oficialmente se reconoce bajo este título al 2016.
La OMM anuncia también la posibilidad de que las temperaturas aumenten con El Niño en casi toda la superficie terrestre, pero con mayores probabilidades al sur del paralelo 40 norte (línea imaginaria que atravesaría España por su parte central).
Se habla también de un aumento de las temperaturas al norte del paralelo 65 septentrional, ya próximo al Círculo Polar.
El impacto de El Niño en las precipitaciones varía según la región, y así el informe predice lluvias superiores en el Ártico y en gran parte del hemisferio sur.
Por el contrario, se podrían esperar precipitaciones inferiores a la media en buena parte de Sudamérica, o en el Pacífico sur (incluyendo Australia, Indonesia y Filipinas). (ALH)