En respuesta al incremento de casos de Chikungunya en Cuba, las autoridades sanitarias han definido una estrategia que incluye un prometedor ensayo clínico con el fármaco Jusvinza, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). Esta iniciativa refleja cómo la biotecnología cubana ofrece soluciones propias a los problemas de salud de la población.
La poliartritis residual, causante de dolor e inflamación en las articulaciones, es una de las secuelas más debilitantes de la enfermedad y puede persistir por meses o incluso años después de la fase aguda. Precisamente en este campo, Jusvinza, un péptido sintético inmunorregulador, muestra su potencial.
Un medicamento con trayectoria:
La elección de Jusvinza no es experimental, se basa en una sólida trayectoria científica:
· Origen y Propósito Original: Fue desarrollado como un tratamiento innovador para la artritis reumatoide, una patología autoinmune e inflamatoria crónica.
· Experiencia en otras Enfermedades: Durante la pandemia de COVID-19, se utilizó con éxito en Cuba para controlar los cuadros de hiperinflamación en pacientes graves y críticos, lo que demostró su eficacia en un escenario clínico distinto y salvó vidas.
El ensayo, aprobado por el Ministerio de Salud Pública y el Comité de Innovación para la Salud, constituye la materialización de esta estrategia.
· Objetivo Principal: evaluar la eficacia de Jusvinza para tratar la poliartritis residual en pacientes que se encuentran en la fase crónica de la Chikungunya.
· Ubicación: transcurrirá en cuatro hospitales de las provincias de Matanzas y La Habana.
· Contexto: este estudio es el primero de su tipo en Cuba centrado en las secuelas del Chikungunya y forma parte de un plan nacional más amplio para el control de las arbovirosis, que también incluye el fortalecimiento del control del mosquito vector y la mejora de los protocolos clínicos.
En un contexto sanitario complejo, la puesta en marcha de este ensayo no se trata simplemente de probar un nuevo uso para un fármaco existente, sino de un ejemplo de soberanía científica: la capacidad de investigar, desarrollar y ofrecer una respuesta concreta y esperanzadora a un problema de salud pública, utilizando el talento y los productos nacidos dentro del país.
Jusvinza significa otra demostración de cómo los científicos cubanos, ante desafíos sanitarios, continúan trabajando con compromiso para brindar soluciones.
Tomado del Perfil de Facebook de Biocubafarma
