El dengue es una infección vírica o arbovirosis transmitida a los humanos por la picadura de mosquitos infectados.
Los principales vectores de la enfermedad son los mosquitos Aedes aegypti transmisores además de Zika, Chicunguya y fiebre amarilla.
Existen cuatro serotipos (variantes) del virus dengue (DENV); lo que significa que es posible infectarse cuatro veces.
El virus deja inmunidad para el serotipo que le da, pero no para los otros y si están circulando más de uno después de pasado 6 meses puede enfermar con otro serotipo y mayor riesgo de gravedad .
Si bien muchas infecciones por el DENV solo provocan un cuadro leve, puede ocasionar una enfermedad aguda similar a la gripe.
El DEN-V 2 es el serotipo que con mayor frecuencia produce casos severos seguido por el DEN-V 3, DEN-V 1 y DEN-V 4.
Los síntomas del dengue son fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en los ojos, dolor muscular, sarpullido o rash, náusas o vómitos y en sus variantes más graves sangramientos.
A partir del segundo y cuarto día puede aparecer un rash (erupción en la piel), que la mayoría de las veces se comporta como un enrojecimiento acompañado de mucha picazón y está presente entre el 30 y el 40 por ciento de los infectados.
También son frecuentes trastornos del gusto, no su pérdida como en la COVID-19, sino un cambio descrito por muchos como un sabor desagradable sobre todo al ingerir agua; mientras que las complicaciones ocurren después, en la llamada etapa crítica, tras la caída de la fiebre, alrededor de la tercera y quinta jornada.
El dengue hemorrágico es la variante más grave de la enfermedad y sucede cuando una persona ya fue infectada con anterioridad por otros serotipos del virus.
Provoca síntomas similares unidos a manchas de sangre bajo la piel y sangramientos por nariz y encías que, de no diagnosticarlo y tratarlo con rapidez puede provocar la muerte.
El tratamiento del dengue incluye ingerir abundante líquido, tomar analgésicos como el paracetamol o acetaminofeno para la fiebre y malestar muscular, guardar estricto reposo y acudir al médico en caso de cualquier complicación.