A diario conocemos de nuevas muestras de solidaridad del mundo hacia Cuba. Es la esencia misma de un país siendo retribuida por tantos pueblos, luego de varias jornadas del paso destructivo de Melissa por la región oriental. No se trata de una solidaridad en abstracto, si no de hechos tangibles y concretos venidos de todas partes.

En el despertar de esta semana, por ejemplo, conocimos de la llegada a suelo santiaguero, procedente de la hermana República Bolivariana de Venezuela, de una brigada técnica y recursos esenciales para apoyar la recuperación vial y eléctrica en la provincia indómita.

Ese gesto de profunda hondura humana también se suma a los que ya ha venido haciendo, desde las primeras horas en que el huracán Melissa abandonó la Isla, el pueblo chavista que hoy lidera el presidente Nicolás Maduro Moros.

Como mismo Venezuela no ha dudado ni un instante en ayudar a Cuba en tiempos tan complejos, otras naciones

tampoco han titubeado. Hemos visto como arribaron hasta el puerto santiaguero más de 200 toneladas de insumos procedentes de Colombia, o como a los aeropuertos cubanos llegan a diario cargamentos solidarios, de todo tipo y de distintas latitudes como México, India, China, Rusia…

Incluso, de acuerdo al vice primer ministro y ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, organismos como Naciones Unidas se habían proyectado para apoyar desde antes que pasara con su sello demoledor Melissa. Y así lo han hecho, sin demora y con la voluntad de apoyar los esfuerzos extraordinarios que realiza este pueblo con la Revolución al frente.

Decenas de naciones respondieron de forma inmediata, pero también los grupos de solidaridad con Cuba, amigos en las buenas y las malas. Y cabe destacar que, como reconociera Pérez-Oliva Fraga, se intenta cada día que todos los recursos que recibimos lleguen a los más afectados sin ningún tipo de burocracia.

No es casual entonces que el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, agradeciera con respeto todas las muestras sinceras de ayuda, esas que vienen sin condicionamientos previos ni dobles intenciones.

«Varios Gobiernos, agencias y programas de Naciones Unidas, amigos y compatriotas están enviando donaciones para los damnificados y para apoyar las labores de recuperación en el oriente de Cuba, tras el paso del huracán Melissa. A todos, gracias por sus gestos solidarios», apuntó el mandatario cubano en su cuenta de la red social X.

Tomado de Juventud Rebelde

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