En poco más de un quinquenio el productor agrícola Carlos Cruzata ha crecido exponencialmente en áreas y diversidad de cultivos. La Finca El Edén se acerca con pasos firmes al soñado paraíso, pues lo que Carlos toca con sus manos, fructifica y germina.
Un ambicioso plan de siembra de 30 hectáreas de plátano con tecnología extradenso y otras 70 de yuca, complementan las áreas dedicadas al cultivo de frutas como la guayaba, el mango y el café. Ahora se incorpora el sistema de riego mediante energía solar como garantía de soberanía energética en su finca.
Con el riego y la autonomía de semillas, así como la construcción de una nave para lombricultura, Cruzata cierra procesos que marcan aspectos como el rendimiento y la autonomía productiva. El apoyo de la Empresa Agropecuaria Vladimir Ilich Lenin, de Jovellanos, ha devenido en alianza estratégica para lograr resultados superiores.
En nuevas extensiones de tierra apuesta por los cultivos rústicos, a la vez que inserta la acuicultura con la crianza de claria. La entrega a Acopio y el apoyo a instituciones sociales es premisa para Cruzata. Experiencias provechosas como la de Carlos deben replicarse, pues en la agricultura está la solución de la demanda de alimentos para pueblo.