El incendio en la Base de Supertanqueros de la Zona Industrial de Matanzas, ocurrido al impactar un rayo en uno de los tanques que contenía crudo nacional, ocasionó pérdidas significativas para el país.
Como consecuencia del siniestro murieron 17 personas. Cuatro reservorios de combustible con capacidad para 50 mil metros cúbicos cada uno e instalaciones administrativas como laboratorios y talleres quedaron destruidos o inutilizados.
Luego de más de tres meses de aquel fatídico cinco de agosto, el área se encuentra aún en proceso de reanimación. Nuevos proyectos prevén ampliar capacidades de almacenamiento con una planimetría que tenga en cuenta la lamentable experiencia para minimizar los riesgos de posibles daños similares. (ALH)