La Medicina Natural y Tradicional incluye un conjunto de técnicas y procedimientos preventivos, terapéuticos y rehabilitadores, validados científicamente por investigadores integrados al sistema nacional de salud.


Ante la escasez de medicamentos, los tratamientos de origen natural funcionan como alternativa de fácil acceso para la población. Son muchas las plantas recomendadas por las personas más longevas y certificadas por la ciencia que resultan efectivas ante diversas enfermedades y padecimientos. Ejemplo de ello son el orégano con propiedades terapéuticas antivirales; la caña santa como hipotensor, antihipertensivo, antiespasmódico, antiasmático, antifúngico y antibacteriano y la sábila como antiséptica y antiviral.
La medicina natural y tradicional representa un complemento a la medicina convencional, además juega un papel crucial en la preservación cultural, el desarrollo sostenible y el bienestar integral de las comunidades.
