El Departamento de Defensa de Estados Unidos enviará a 1 500 soldados a la frontera sur del país ante la esperada llegada de una nueva ola de migrantes. Los refuerzos se unirán a los 2 500 miembros de la Guardia Nacional ya desplegados en la frontera en apoyo al trabajo de los agentes fronterizos.

Este 11 de mayo expirará una medida adoptada durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021) que le otorga al gobierno el poder de expulsar automáticamente a los migrantes indocumentados, conocida como Título 42.

Se espera que con el fin del Título 42 haya un aumento en el número de migrantes que intentan llegar a EE.UU. por la frontera sur.

El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, dijo en una rueda de prensa que “esas tropas llegarán tan pronto como el 10 de mayo y en las próximas semanas”. Precisó que se trata de soldados en activo y no en la reserva, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.

Ryder anunció este martes que el Departamento de Defensa iba a desplegar a 1500 uniformados en la frontera con México por 90 días, a petición del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

A lo largo de ese periodo, el Pentágono va a explorar otras opciones en el futuro para sustituir esas fuerzas en activo por otras en la reserva o recurrir a la ayuda de contratistas.

El portavoz precisó que, en concreto, las unidades que se enviarán a la frontera forman parte del Ejército y del cuerpo de Marines, e hizo hincapié en que esas tropas ofrecerán apoyo a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).

 

El Gobierno del presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, ha precisado que los soldados no desarrollarán tareas de “aplicación de la ley”, sino respaldo a la CBP en la detección y vigilancia de la frontera.

De hecho, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, matizó hoy que esos efectivos adicionales efectuarán “tareas administrativas” y no “interactuarán con los inmigrantes”.

“A la luz de los cambios el 11 de mayo y el aumento anticipado (en el flujo de migrantes), el DHS nos contactó y pidió apoyo en lo que respecta al número de militares que hay allí ahora”, indicó Ryder.

Actualmente se encuentran en la frontera unos 2 500 efectivos de la Guardia Nacional, que es un cuerpo castrense en la reserva, que se dedican a labores de respaldo a la CBP en la detección y vigilancia de la zona y dan apoyo de aviación.

Durante el mandato del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) se produjo un despliegue de más de 5 000 soldados regulares en la frontera sur que fue anunciado a unos días de las elecciones legislativas de 2018. En aquella ocasión fueron miembros de la Guardia Nacional.

Preguntado por el motivo de que esta vez se ha optado por mandar soldados en activo, Ryder lo justificó como un asunto de “preparación”. “Esto va de reaccionar. El DHS nos ha pedido apoyo y la capacidad de proporcionar un respaldo de forma rápida por parte de nuestras fuerzas en activo es realmente clave aquí”.

En ese sentido, agregó que al enviar militares en activo el Pentágono puede responder “muy rápidamente”.

El Título 42 ha permitido más de 2.5 millones de expulsiones de migrantes desde que entró en vigor en 2020 con el pretexto de la pandemia durante el mandato de Trump.

Cifras en aumento

 

El número de migrantes que cruzaron ilegalmente a EE.UU. durante el año fiscal 2021 fue el más alto registrado desde al menos 1960. El año pasado, ese número superó los 2.76 millones, otro récord.

Troy Miller le dijo en el Congreso estadounidense el mes pasado que su agencia se estaba preparando para que más de 10 000 migrantes crucen la frontera cada día después de que expire el Título 42, más del doble del promedio diario en marzo.

El Título 42 -que se implementó a principios de 2020, al inicio de la pandemia de covid-19-, le permitió al gobierno de EE.UU. expulsar rápidamente a los migrantes que intentaban cruzar su frontera con México, incluyendo a los solicitantes de asilo, con la intención declarada de evitar que el coronavirus se propagara en EE.UU.

La administración del presidente Joe Biden ha presentado un plan que haría más difícil que los migrantes soliciten asilo en el país, requiriéndoles a los solicitantes adultos que usen una aplicación para programar una cita con funcionarios estadounidenses de inmigración o que primero pidan asilo en otro país antes de llegar a EE.UU.

La aplicación, conocida como CBP One, se lanzó en enero y se mantendrá independientemente de lo que pase con el Título 42.

El incumplimiento del uso de la aplicación hará que los migrantes pierdan su elegibilidad si llegan a la frontera y permite la deportación rápida de personas indocumentadas. El plan y la deportación acelerada de algunos migrantes, incluidos los solicitantes de asilo, provocaron las críticas de algunos grupos de derechos humanos.

El mes pasado, la Casa Blanca también anunció que establecería centros de procesamiento de migrantes en varios países de América Latina, en otro esfuerzo para reducir el número de indocumentados que cruzan hacia EE.UU.

Los centros, con ubicaciones iniciales en Colombia y Guatemala, examinarán a los migrantes y determinarán si califican para entrar a EE.UU.

 

EEUU necesitaría más migrantes para frenar aumento de la inflación, según informe

Un aumento de migrantes en Estados Unidos podría frenar el incremento de la inflación, ya que esta nueva mano de obra llenaría los puestos de trabajo que actualmente están vacantes, según un informe de FWD.us al que EFE tuvo acceso anticipado.

El informe, elaborado en colaboración con la Universidad George Mason, muestra cómo el descenso de los niveles de migración hacia Estados Unidos debido a las políticas de Donald Trump (2017-2021) y debido a la pandemia de la covid-19 han contribuido al aumento de la inflación.

Uno de los factores centrales que ha disparado la inflación en EE. UU. es la escasez de mano de obra para llenar puestos de trabajo en sectores como la construcción y el sector servicios, donde los inmigrantes tradicionalmente han constituido una quinta parte de la fuerza laboral.

Cuando hay escasez en el mercado laboral, las empresas ofrecen salarios más altos para atraer a los trabajadores y esos costos se trasladan a los consumidores, quienes tienen que pagar precios más altos por servicios o productos.

La solución, según el informe, es que el Gobierno de Joe Biden y el Congreso de EE. UU. trabajen juntos para aprobar medidas que aumenten el número de migrantes que puedan ingresar al país, lo que ayudaría a acabar con la escasez de trabajadores en el mercado laboral.

Estados Unidos no puede resolver por sí solo el problema de la escasez de mano de obra debido a su propia evolución demográfica, destaca el estudio.

En concreto, la fuerza laboral está envejeciendo debido a la jubilación de un gran número de estadounidenses de la generación del “baby-boom”, quienes nacieron entre 1946 y 1964 durante la explosión de la natalidad que siguió a la Segunda Guerra Mundial, y a que menos jóvenes están ingresando al mercado laboral.

Es decir, según el informe, hay más personas jubilándose en Estados Unidos que iniciando su carrera laboral.

Por lo tanto, el reporte argumenta que, sin un aumento de la migración, la población en edad de trabajar en Estados Unidos se estancará y no aumentará en los próximos años.

El informe sugiere que el aumento en la fuerza laboral gracias a la llegada de migrantes no solo ayudaría a frenar la inflación, sino que también impulsaría el crecimiento económico de Estados Unidos en el largo plazo.

Específicamente, según el reporte, aumentar los niveles de migración en un 50% haría que la población estadounidense en edad de trabajar subiera un 13% para el año 2040, lo que mantendría el crecimiento de la fuerza laboral al mismo nivel que ha experimentado en las últimas dos décadas.

Además, el informe sostiene que, si se aumentan los niveles de migración en un 50%, el productor Interior Bruto (PIB) per cápita del país aumentaría en un 40% para 2040, lo que permitiría a cada estadounidense tener de media 1 000 dólares más a su disposición de manera anual.

Esto se debe, según el reporte, a que el aumento en el crecimiento en la fuerza laboral por la llegada de migrantes producirá mejoras en toda la economía estadounidense, lo que beneficiará a todos los habitantes del país. (ALH)

Con información de BBC Mundo y The San Diego Tribune

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