El 4 de setiembre de 1888 marcó un antes y un después en la historia de la fotografía: ese fue el día que George Eastman, fundador de la empresa Kodak, patentó su primera cámara de fotos: la Kodak nº1, que fue la primera máquina fotográfica “portátil” de la historia.

La Kodak nº1 fue una de las primeras cámaras fotográficas accesibles y fáciles de usar para el público en general. Era una cámara de cajón que venía precargada con un rollo de película, lo que la hacía muy conveniente para los usuarios: utilizaba un rollo de película flexible en lugar de placas de vidrio, como las cámaras anteriores.

Esto permitía a los fotógrafos capturar varias imágenes antes de tener que cambiar la película, haciéndola muy práctica de usar. Una vez que se tomaban todas las fotos, el usuario podía enviar la cámara de vuelta a Kodak para que revelaran las fotos y cargaran un nuevo rollo de película.

La Kodak nº1 marcó un hito en la fotografía al popularizar la idea de «apuntar y disparar», haciendo que la fotografía fuera más accesible para una audiencia más amplia. Esta cámara y su concepto de fotografía fácil de usar tuvieron un impacto significativo en la forma en que las personas interactuaban con la fotografía y sentaron las bases para la evolución de la tecnología fotográfica en las décadas siguientes.

Abel G.M./National Geographic

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *