El calor nos hace sudar porque somos animales de sangre caliente. Las reacciones químicas que hacen funcionar nuestro cuerpo son muy sensibles a la temperatura y contamos con un buen mecanismo termorregulador, que es precisamente la sudoración.

La mayoría de los mamíferos sudan por la mucosa nasal, por la lengua y la boca. Los humanos regulamos la temperatura con cinco millones de glándulas sudoríparas repartidas por la piel, y disipamos el 95% del calor del cuerpo cuando rebasamos la temperatura normal.

El sudor, unido al aire exterior, produce un efecto refrigerante, y mientras más seco sea el aire más refrigera.

Con información de Muy interesante

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