La imaginación nos nutre de fantasías que embellecen la vida o la ensombrecen, y precisamente entre estas últimas se incluye la que acompaña al pez remo, Regalecus glesne, conocido también como el rey de los arenques o pez del fin del mundo.
Este gigantesco ejemplar marino alcanza hasta 11 metros de longitud y 200 kilogramos, y se caracteriza por tener un cuerpo alargado y plateado.
Sus apariciones en playas de México y Vietnam en este 2024 han llamado la atención, pues su avistamiento se considera que podría predecir algún desastre natural, dado que el animal vive en las profundidades de los océanos y no tiene por qué desplazarse a la superficie. No obstante, no existen pruebas científicas de estas presunciones.
Según la organización Ocean Conservancy, el origen de que se llame pez del fin del mundo por su asociación especialmente con los terremotos, se debe a ciertas leyendas que mencionan que se ven con mayor frecuencia antes de eventos sísmicos significativos.
Ciertamente fue visto en Japón en 2011, antes del gran terremoto que también generó un tsunami bautizado como de Tohoku, y que golpeó el reactor nuclear de la ciudad de Fukushima.
Uno de los datos más curiosos del pez remo es que nada verticalmente. Como es de color plateado, funciona como camuflaje, ya que utiliza los reflejos de la luz en el agua para evitar ser visto. Su tamaño y la forma de su cuerpo explican además que su nombre se asocie a un remo.
Vive en la llamada zona mesopelágica, aguas por debajo de los 1000 metros, y rara vez se ve en la superficie, solo cuando están enfermos, desorientados o moribundos, o se producen cambios en las corrientes marinas y en la temperatura del agua.
El animal ha sido poco estudiado por los expertos, y el mito que lo envuelve lo torna aún más misterioso.