Por más de cuarenta años, un hijo de Cárdenas ejerció con dedicación la medicina en Barcelona. Se llamó Francisco Vidal Solares.

Cuando estaba en la cumbre de la fama, a Francisco Vidal Solares le llamaban el “…hijo de Cárdenas…”. Y así fue, pues allí nació el 1 de julio de 1854. Salió de esta ciudad cuando era un niño. No han aparecido evidencias de que volviera en alguna oportunidad, pero, con el paso de los años, su prestigio como médico puso en alto el nombre de esa bella ciudad del norte matancero.

Grabado de Francisco Vidal Solares en La Ilustració Catalana, 1884. Archivo del autor.

Formación de un médico

Los principales datos relacionados con la niñez y juventud de Francisco Vidal Solares aparecieron en una biografía que publicó La Ilustració Catalana el 30 de septiembre de 1884. Ya en esa fecha era una personalidad conocida, pero aún no habían llegado las principales realizaciones que lo hicieron famoso y lo convirtieron en un médico de renombre mundial.

Según esta fuente, llegó a España con su familia a la edad de cinco años. O sea, a finales de 1859 o principios de 1860. Establecidos en Barcelona, estudió la primera enseñanza en el Colegio Carreras y allí culminó el bachillerato. Obtuvo en 1874 el grado de Licenciado en Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Título que revalidó en la Universidad Central de Madrid, al año siguiente, con la tesis Anatomía y fisiología patológica de la pulmonía.

Poco tiempo después se trasladó a Francia, decidido a profundizar sus conocimientos en las enfermedades relacionadas con los niños y las mujeres, en particular la ginecología. Con ese objetivo obtuvo, por oposición, una plaza de externo en los hospitales de País. Trabajó en el Hospital de Enfants Malades en 1877, al siguiente año en el Hospital des Cliniques y en 1879 en el Hospital de la Pitié. Con todas estas experiencias, alcanzó el doctorado en la Facultad de Medicina de París. La tesis, que defendió el 4 de agosto de 1879, tuvo como tema Contribution à l’étude des tumeurs fibreuses de l’utérus au point de vue du diagnostic et du traitement (Contribución al estudio de los tumores fibrosos del útero desde el punto de vista del diagnóstico y tratamiento).

Portada de la tesis de doctorado. Archivo del autor.

Otro resultado de la estancia de Francisco Vidal Solares en Francia fue el libro Reseña médico-quirúrgica de la Exposición de París de 1878 (1879). En él plasmó las observaciones que realizó en este evento mundial, sobre todo de los adelantos científico-técnicos relacionados con la medicina.

Forja de un legado

Tras su graduación regresó a Barcelona, donde ejerció como médico desde 1880. A golpe de consagración y talento se fue ganando un prestigio como médico, el cual sustentó en realizaciones concretas que mucho aportaron a la sociedad catalana. Con su labor jugó un papel esencial en la introducción de los conceptos de higiene y profilaxis de las enfermedades infecciosas que ya se aplicaban en buena parte de Europa.

Fachada del Hospital de Niños Pobres de Barcelona. Archivo del autor.

En 1886 creó un dispensario, junto a la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, para atender niños. Sobre esta base, fundó en 1888 un Consultorio de Enfermedades de los Niños, que más tarde, el 15 de mayo 1890, se convirtió en el Hospital de Niños Pobres de Barcelona, del cual fue director. Esta sería la obra de su vida, a la cual agregó la creación de un Consultorio o Dispensario de Puericultura, conocido como «Gota de leche». Este era un servicio dirigido a niños con malnutrición o donde la madre no pudiera lactar a su bebé. Consistió en un consultorio gratuito para niños de pecho, a los que dispensaba leche esterilizada, y que alimentaba también a menores de 13 años. Se le considera el primero creado en el mundo.

Fue director, propietario, redactor y administrador de la revista La Higiene para Todos en 1883. También dirigió La Medicina Popular, publicación que luego se llamó Archivos de Ginecología. Más tarde, en 1888, se comenzó a denominar Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría. En 1917 apareció con el subtítulo de “Medicina y Cirugía Infantil” y desde abril de 1922, como “Órgano del Hospital de Niños Pobres de Barcelona”. Se publicó hasta 1922 y contó con colaboradores muy reconocidos. Esta revista divulgó normas y consejos de puericultura e higiene. Además, publicó trabajos sobre ginecología, obstetricia, medicina interna y cirugía. También se plantea que creó la revista El protector de la Infancia (1884).

Inicio de un número de la revista Archivos de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría. Archivo del autor.

En 1880, su obra Caracteres histológicos y clínicos diferenciales entre el lupus, el epitelioma y el cáncer ulcerados: estudio comparativo de su tratamiento, fue laureada con un accésit por la Real Academia de Medicina de Madrid y premiada con la medalla de plata, diploma honorífico y título de socio corresponsal de esa Academia. Otro texto suyo, Estudio sobre la difteria, oportunidad y conveniencia de la traqueotomía en la forma crupal (1879), recibió la medalla de oro de la Academia de Medicina de Jerez. A su vez, Consejos prácticos sobre la higiene de la primera infancia, con un apéndice acerca de las enfermedades de los niños, alcanzó premio en el concurso universal de la infancia celebrado en París en 1897.

En 1885 tuvo una destacada actuación en la atención a los enfermos durante la epidemia de cólera que afectó la ciudad de Barcelona. Al año siguiente, el gobierno de Francia le otorgó una medalla de plata por los servicios prestados a los miembros de la colonia francesa de esa ciudad que se vieron contagiados por la enfermedad.

Francisco Vidal Solares en una operación. 1910. Archivo del autor.

En 1886 el gobierno municipal de Barcelona dispuso la distribución gratuita del libro Instrucción dialogada acerca de la higiene de la primera infancia (1886). Se entregó a las familias de todos los recién nacidos que fueran a inscribirse al registro civil en toda Cataluña. Previamente, Francisco Vidal Solares había dedicado esa obra al Ayuntamiento de la ciudad y le había donado 10 mil ejemplares. El eco de esta noble acción llegó hasta su ciudad natal, donde el Diario de Cárdenas señaló:

“El laureado profesor de medicina y cirugía Dr. D. Francisco Vidal Solares, hijo de esta ciudad, cuya reputación médica es bien conocida, dedicó a la Corporación municipal de Barcelona la notable obra titulada Higiene de la infancia; cuyos sabios consejos, puestos al alcance de las madres de familia, tan útil y recomendable atmósfera le han conquistado”.

Donó 123 ejemplares Del libro Consejos prácticos sobre la higiene de la primera infancia (1888), para ser ubicados en las bibliotecas populares. Esta acción le fue agradecida por la Reina Regente en una Real Orden el 13 de diciembre de 1888. Por la condición de fundador del Hospital de Niños Pobres, que mantuvo largo tiempo de su peculio, recibió en 1899 la Cruz de Beneficencia de Primera Clase. Se le otorgó por el gobierno, libre de gastos, en reconocimiento a sus servicios.

Real Orden en honor de Francisco Vidal Solares. Archivo del autor.

Colaboró con numerosas revistas científicas. En la Gaceta Médica de Cataluña publicó “Prolapso completo del útero; aparato para contenerle” (1879), mientras que en la Revista de Ciencias Médicas de Barcelona dio a conocer “Algunas consideraciones sobre prolapso o descenso de la matriz” (1880). A su vez, en la Revista Española de Sifiliografía y Dermatología escribió sobre “Del impétigo y su tratamiento” (1900). Otro de los trabajos de Francisco Vidal Solares citado en la bibliografía médica es “Del anasarca y ascitis albuminúrica durante la gestación” (1906).

Participó en numerosos congresos científicos. Hizo diversas aportaciones en el Congreso de Ginecopatía, Obstetricia y Pediatría de Burdeos (1895) y en el XII Congreso Internacional de Medicina de Moscú (1896). Participó en el Congreso Internacional de Medicina de París (1900), en la sección de Pediatría del XIV Congreso Internacional de Medicina de Madrid (1903) y en el Congreso de Ginecología, Obstetricia y Pediatría de Marsella (1908). Estuvo presente en el IV congreso de Ginecología y Obstetricia celebrado en 1902.

Francisco Vidal Solares en una operación. 1907. Archivo del autor.

Fue corresponsal de las Sociedades Anatómica y Francesa de Higiene, de París, y de la Sociedad de Higiene de Turín. También fue socio honorario de la Academia Médico-Quirúrgica Jerezana, de la que recibió una medalla de oro por su libro Estudio sobre la difteria, oportunidad y conveniencia de la traqueotomía en la forma crupal (1879). Formó parte de la Real Academia de Medicina de Madrid y de Barcelona, de la Médico-Quirúrgica y de la Ginecológica Española, así como de la Academia Médico-Farmacéutica de Barcelona.

Portada de uno de los libros de Francisco Vidal Solares. Archivo del autor.

La obra escrita y publicada por Francisco Vidal Solares fue amplísima por la cantidad de libros en los que plasmó sus experiencias médicas e investigativas. Sobresalen los dedicados a divulgar los aspectos esenciales relacionados con la higiene del embarazo, el parto y el cuidado de los niños. Es el caso de Consejos prácticos sobre la higiene de la primera infancia (1886). También de Consejos prácticos sobre la higiene de la primera infancia con un apéndice acerca las enfermedades de los niños (1891, 1898). Hay que mencionar Aforismos sobre puericultura e higiene de la primera infancia (1903), así como el texto Puericultura e higiene de la primera infancia (1915).

Portada del libro Preceptos higiénicos que debe observar la mujer durante el embarazo, parto y puerperio. Archivo del autor.

Para algunos autores el principal aporte de Francisco Vidal Solares fue Preceptos higiénicos que debe observar la mujer durante el embarazo, parto y puerperio (1882). En sus últimas ediciones llevó el subtítulo de «Manual de Partos para uso del estudiante de Medicina y de la comadre». De esta forma fue conocido. De acuerdo con el bibliógrafo cubano Carlos M. Trelles el Manual de partos, que en 1913 tenía ocho ediciones, estaba “…reputado como el mejor que se ha escrito en el idioma castellano”.

Acerca de las experiencias que realizó en la vacunación de niños pobres, publicó Aplicaciones del suero fisiológico equino en el tratamiento de algunas enfermedades de la infancia (1897, 1902) y Empleo terapéutico del suero fisiológico bovino (1902). Otros de sus libros, en los que reflejó su quehacer como cirujano, fueron Contribución al estudio de los fibromas uterinos (1881), De los diversos métodos y medios exploratorios de la matriz (1883), Manual de ginecología operatoria (1891) y De los pies deformes y su tratamiento ortopédico y quirúrgico (1904).

Francisco Vidal Solares en una jornada de vacunación de niños pobres. Archivo del autor.

Agradecimientos

El 15 de junio de 1915 Francisco Vidal Solares recibió un grandioso homenaje de la ciudad de Barcelona, a propósito de los 25 años de la fundación del Hospital de Niños Pobres. En La Habana, el Diario de la Marina bosquejó el evento:

“El día 15 se celebraron las bodas de plata del Hospital de Niños Pobres, fundado por el meritísimo doctor don Francisco Vidal Solares, cubano de nacimiento, médico insigne, doctorado en Madrid y hombre de gran corazón y férrea voluntad, gracias a la cual la benéfica institución, que funciona juntamente con la de la Gota de Leche, también por él fundada, ha podido realizar una obra caritativa y social de enorme importancia”.

Nota sobre el homenaje a Francisco Vidal Solares en 1915. Archivo del autor.

Tras el éxito obtenido en Barcelona, las experiencias del doctor Francisco Vidal Solares fueron replicadas en otras ciudades de España. En 1918 fue creado el Consultorio y Gota de Leche en la ciudad de Melilla, bajo el patrocinio de la reina María Cristina. Ante las dudas sobre la historia de este tipo de instituciones, un periódico local, El Telegrama del Rif, defendió la primacía del médico cardenense:

“Se cree generalmente que la Gota de Leche es una institución de origen francés, porque el doctor Budín fundó la de la Maternidad del Hospital de la Caridad de París en 1892 y porque la de Fecamp, establecida en 1894 por León Dufour, ha servido de modelo a la mayor parte de las creadas después. Los que así dicen ignoran que el doctor Francisco Vidal Solares, médico cubano establecido en Barcelona, fundó en el Hospital de Niños Pobres de dicha ciudad, en el año 1890, un consultorio gratuito para niños en el que no sólo pesaban a los pequeñuelos para comprobar su desarrollo, sino que se proveía gratuitamente de leche a las madres que no podían criar con sus pechos a sus hijos”.

“Este dato puede ser comprobado en el periódico «La Medicina Popular», números correspondientes al 20 de Junio de 1890 y 10 de Febrero de 1891, con lo que está demostrado que la Gota de Leche se instituyó por primera vez en España”.

Francisco Vidal Solares consultando un niño. Archivo del autor.

El 22 de junio de 1915, en premio a la contribución realizada como médico e higienista social, fue distinguido como Hijo Adoptivo de Barcelona por el Ayuntamiento de la ciudad. Francisco Vidal Solares estuvo los últimos años de su vida entregado a su trabajo diario, sin desmayar ni un instante en su entrega a la medicina. De esta forma, consagrado a su obra mayor: el Hospital de Niños Pobres de Barcelona, le sorprendió la muerte el 6 de julio de 1922.

Al decir del investigador Manuel Escudé, biógrafo y estudioso de la obra de Francisco Vidal Solares, este médico eminente hijo de Cárdenas, logró con su trabajo

“…que la Ginecopatía, potestativa de la mujer, la Obstetricia, punto de unión de la mujer como madre y del niño como hijo, y la Pediatría, parcela propia del niño como individuo, enlazadas con la medicina y la farmacología, evolucionen juntas, se entremezclen y nunca se antagonicen”. (ALH)

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