La Empresa de Ferrocarriles retoma los servicios de transportación mediante férreos para el estudiantado universitario, y la ruta Los Arabos-Matanzas también beneficia a la población en general.

Más de 200 estudiantes de las localidades y cercanías de Limonar, Jovellanos, Perico, Colón y Los Arabos resultan favorecidos por el recorrido del llamado Tren universitario.

El director adjunto de la Empresa de Ferrocarriles en el Occidente, René Peña García, informó que el tiempo de duración del viaje presenta como estimado dos horas y veinticinco minutos. La capacidad de los vagones permite 288 pasajeros sentados, más los trasladados de pie.

Según el reporte del periodista Bernardo Espinosa en la emisión de domingo del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, la Unión Nacional de Ferrocarriles dispone de la totalidad del combustible y la infraestructura motriz para asegurar el traslado de pasajeros sobre las líneas de ferroviarias.

La noticia llega en un momento de contingencia energética en el país. Durante las últimas semanas el movimiento de los universitarios hacia las unidades docentes demandaba una considerable cantidad de tiempo y dinero.

Esta alternativa colabora en la eficiencia del proceso educativo superior en la provincia y contribuye al desarrollo de la vida universitaria con normalidad. (ALH)

Un comentario sobre «Regresa el Tren universitario Los Arabos-Matanzas»
  1. Ya desde los primeros años de la década de los ´80, cuando comenzó a trabajar este tren, la estación más importante dejó de ser la estación provincial (la aledaña al Coopelia, que fue relocalizada varios kilómetros al oeste, en el local proyectado inicialmente como estación de equipajes o de expreso), y tomó su lugar un punto de cruce y cambio temporal de vías sin relativa importancia, situado cerca del Álvaro Reynoso, pues en este lugar, en ambos sentidos, se concentraron los estudiantes de la Universidad, buscando, en aquel momento, ahorro de tiempo y cercanía, me imagino que ahora, con la gran problemática de transportación, pocos querrán bajarse en la estación de la Jaiba y continuarán con la preferencia de sus antecesores.

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