Por Alejandro López Quintero 
El FC Barcelona obtuvo su primer título bajo las riendas de Hansi Flick este fin de semana. Los blaugranas derrotaron al Real Madrid por un abultado marcador de 5 – 2 y se coronaron como Súper Campeones de España.
El partido se volvió loco en los inicios con oportunidades para los dos clubes y un ritmo acelerado. El primer afortunado fue Kylian Mbappé al minuto 5, que anotó el 1 – 0 para el Real Madrid y los lanzaba como favoritos.
Sin embargo, en un clásico como en la vida todo puede pasar, y el barça no se iba a quedar de brazos cruzados y a los 22 minutos la joya azulgrana Lamine Yamal anotó un gol de muy buena factura para empatar el encuentro.
Señalar culpables no es lo ideal en un equipo donde muy pocos dieron la talla, pero la defensa merengue hizo aguas a partir de ese entonces, siendo Lucas Vázquez y Aurelien Tchoumeni los más señalados. Ambos jugadores estaban totalmente desconectados del juego dejando espacios y sin poder contener los embates de la delantera blaugrana.
Fueron varios los errores que cometieron, permitiendo los goles al 39 y al 48 del brasileño Raphina, incluída una plancha infantil de Camavinga que valió penal y por tanto gol de Robert Lewandowski desde los 9 pasos al 36.
El otro tanto barcelonista fue del lateral español Alejandro Balde, justo cuando acababa el primer tiempo en un contragolpe donde otra vez Lucas Vázquez y Tchoumeni quedaban mal parados. En esta jugada Valverde lo intento pero como lo dice el refrán cubano, un solo palo no hace monte.
Muchas razones incluyeron en esta victoria blaugrana. Los de blanco perdieron la guerra psicológica en el transcurso del partido, Vinicius Jr. no estaba en su día, al contrario del excelente estado de forma en que están los contrarios Raphina y Yamal.
Mbappé hizo un gran partido, pero no fue acompañado. La gran mayoría de fanáticos y analistas señalan las malas decisiones de Carlos Ancelotti como principal causa de la derrota, la poca confianza en sus canteranos y jóvenes como Raúl Asencio, Güler y Endrick , la actitud caprichosa de mantener en titularidad un jugador en mal estado de forma como Tchoumeni, Lucas y Mendy, los cambios tarde en el partido, todos fueron factores que influyeron y demuestran que, aunque el técnico italiano le ha propiciado varios títulos al Madrid, su etapa en la capital española debe terminar.
Los del Barcelona celebran su merecido título, los errores del Madrid no pueden ser un motivo para demeritar el partido que hicieron los de Cataluña. (LLOLL)