Las novenas de béisbol de Matanzas y Perico pugnarán por el título de la 58 Serie Provincial de la pelota en tierras occidentales, cuando se dé la voz de play ball en el Estadio Victoria de Girón de la cabecera territorial.
Ambas selecciones llegan con recorridos diferentes a la discusión del trono. Sin embargo, su trayectoria presagia un enconado y cerrado duelo por la corona.
¿Cómo llegan a la pelea por la cima?
Los yumurinos que dirige el entrenador Ignacio Roca acabaron segundos en el apartado 1. Allí cedieron en dos partidos ante Limonar por el sitial de honor, pero dejaron en el camino al último monarca, Unión de Reyes. En fase de cuartos de final blanquearon en dos juegos a su similar de Jovellanos. Similar resultado repitieron en semis frente al invicto cuadro de Cárdenas.
Entretanto, Perico protagoniza la sorpresa mayúscula del torneo. Al igual que sus rivales de turno, tampoco quedaron de líderes en su llave 3. Par de sonrisas ante Martí les abrió las puertas a los cruces de muerte súbita, aunque cayeron en par de ocasiones frente a los cardenenses.
Instalados en cuartos, lo periqueños controlaron por completo al bateo de Colón, la ofensiva más tenebrosa de toda la fase de grupos. Ya entre los cuatro grandes, los discípulos del mentor Ulises Walter no creyeron en el embate de los máximos ganadores de la pelota en Matanzas, los limonareños, a quienes vencieron en un tercer y definitivo choque de dos carreras por una.
Las áreas de juego de los finalistas aparecen parejas. El pitcheo de los matanceros exhibe mejores números, sobre todo en la etapa de eliminación, donde sólo han tolerado cinco carreras en contra de Jovellanos y Cárdenas. Dennis Quesada, con juego de cero hit cero carreras, y William Aguilera, pudiesen ser puntales en la rotación de serpentineros, con varios integrantes de los Cocodrilos en la Serie Nacional.

El carácter mostrado por Perico y la combatividad para vencer en cada pleito deviene plus adicional en las aspiraciones del elenco. La polivalencia de Jean Walters, jugador que milita en las Ligas Menores del béisbol estadounidense, ayudará a sus pretensiones de alzar la corona.
Los dos primeros juegos de la Gran Final acontecerán en el coloso de la Calzada Martín Dihígo. Esos choques serán a siete entradas, y de prevalecer el empate, la definición tendría lugar en un tercer enfrentamiento a nueve capítulos desde los predios del Estadio Daniel León, de Perico. El vencedor garantizará el cupo y el derecho a representar a Matanzas en el Torneo Nacional de Clubes Campeones en 2025.