Superar con estabilidad las 90 millas por hora es una marca que pocos lanzadores cubanos rebasan en los campeonatos nacionales. Llegar a las 95 constituye un caso sui géneris, pero bien sabe de ello el pitcher pinareño Frank Luis Medina.
Refuerzo del equipo Cocodrilos de Matanzas en la II Liga Élite, el veloz serpentinero llegó al plantel dirigido por Armando Ferrer en una espléndida forma deportiva.
“He realizado ajustes en el entrenamiento para alcanzar la mejor forma física. El trabajo que realizo es el mismo, lo que pasa es que al cambiar de rol en el equipo suceden estas altas y bajas en el rendimiento”, enfatizó el espigado derecho, quien fluctúa en sus roles de abridor y relevista.

Frank Luis militó durante la campaña más reciente en la Serie A del béisbol italiano. En la pelota europea trabajó en 119.2 innings con excelente saldo de 155 ponches y 28 bases por bolas. Además, lanzó en 18 desafíos donde ganó 12 partidos, salvó uno y encajó tres reveses para envidiable promedio de embasado (WHIP) de 0.82 cada nueve entradas de labor.
“En Italia estuve de abridor durante casi todo el torneo, y lanzaba una vez a la semana. Sin embargo, aquí estoy de relevo y se juega cuatro días seguidos con sólo uno de traslado o descanso. Es más exigente”, comentó.
Medina conoce lo que es lanzar con Matanzas. En la 56 Serie Nacional actuó de refuerzo para los rojiblancos. Allí dejó balance de una sonrisa y un punto por juego salvado en cinco choques desde el bull pen. Le hicieron seis carreras, de ellas cinco limpias, ponchó a tres bateadores y regaló tres boletos. Sin embargo, su regreso a las filas de los Saurios trajo el mencionado pico de velocidad.

“Esa velocidad no la tiraba desde las Series 58 o 59. Lo hice en dos ocasiones, una en el Estadio Capitán San Luis y la otra en el Mártires de Barbados, de Bayamo. Este año fue la primera vez, aunque en un juego como abridor allá en Italia estuve lanzando 93 y 94 mph hasta el séptimo inning.”
De 36 años y con nueve Series Nacionales, el vueltabajero retornó a los terrenos cubanos tras un período de casi dos meses de inactividad, desde el 13 de septiembre hasta el primero de noviembre últimos. En la etapa regular de la temporada invernal de Cuba lanzó en una decena de juegos, todos en función de relevo.

Junto al cerrador de Matanzas Armando Dueñas, conformó una de las duplas de acomodador-taponero más eficaces de la Liga. Frank Luis dejó saldo de cuatro éxitos, dos derrotas y un salvamento en poco más de 30 episodios. Sus 23 estrucados, el average rival de sólo .248 y el formidable promedio de carreras limpias (PCL) de 2.05 confirman el estado de gracia del tirador pinareño.
“Para este segmento final de la Liga Élite quiero seguir enfocado en el juego a juego. Deseo aportar lo que más pueda a la causa del equipo”, finalizó el lanzador, quien ya laboró en el play off ante Las Tunas con saldo de una victoria, cinco episodios sin carreras, par de sencillos, un ponche y un pasaporte gratis para la inicial.
Dueño de un balance de 37 éxitos y 36 derrotas de por vida en la pelota antillana, Frank Luis Medina cuenta con experiencia en los equipos de las cuatro letras. Su ausencia en el róster a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y la seguridad de los resultados en casa auguran el regreso al combinado patrio. (ALH)