(…) con la comparsa tardía

que muere Velarde abajo,

para indagar por qué trajo

un sol amarillo el día(…)

 

Entre los incontables cantores de la ciudad de los puentes, Ricardo Vázquez, más que cantar confesó su Canto íntimo a Matanzas.

Roberto, maestro y periodista, hermano del poeta, lo evoca junto a Carilda Oliver Labra y a Néstor Ulloa Rodríguez, entre los más de 100 creadores matanceros que tributaron su inspirado canto a la Atenas de Cuba.

Lo conocí en su casa de Daoíz, en la barriada de Simpson, a donde acudí con su sobrino, Justo, una tarde de finales de los sesenta que regresábamos de la beca. Apenas conocía de la estatura intelectual de la reconocida  personalidad matancera.

En cambio, con el saludo, me sorprendió su comentario sobre un artículo científico que acababa de leer en una publicación especializada que mantenía en sus manos. Aventuraba el futuro de la genética con conceptos novedosos para nosotros, estudiantes de Agronomía con cierta proximidad a la materia.

Ricardo Vázquez Pérez, nació el 2 de octubre de 1924 en la localidad Juan Gualberto Gómez, se cumplirá este año el memorable centenario. Segundo hijo de una numerosa familia luego de cursar sus primeros estudios concluye la secundaria en el Instituto de Segunda Enseñanza de la Atenas de Cuba. Matriculado en la Universidad de La Habana, debe abandonar los estudios superiores al no poderlos conciliar con sus deberes laborales.

Ricardo Vázquez no cedió en su voluntad de superación y autodidactamente se apropió de una amplia cultura. Devenido historiador, profesor, investigador y escritor, su atenta pupila poética solía atrapar las luces del pájaro cantor.

«Presuroso y tan pequeño

como puede ser un grano

mínimo y sutil hermano

de lo más débil de un sueño».

«Tu podrías ser el dueño

de toda la miel que dejas,

si comprendieras las quejas

de la flor que queda sola

con tristeza en la corola

cuando volando te alejas».

 

Orientada la vocación versificadora por su humilde  naturaleza, no faltarían los versos íntimos para cantarle al terruño amado.

«Te estoy queriendo en la Plaza

de mi gente y de mi frío

porque aquello es algo mío…

porque la Plaza es mi casa».

Luego del triunfo revolucionario fue director de la Escuela Provincial  de Instrucción Revolucionaria y destacó en la organización de la Campaña de Alfabetización en Matanzas. Impartió clases en la Escuela de Artes Plásticas y laboró en el Archivo Histórico Provincial, lugar  donde fundó con otros autores los Miércoles de Poesía, que fueran rescatados años más tarde por el destacado poeta Alfredo Zaldívar. Integró el primer ejecutivo de la Uneac en Matanzas y preparó el primer Festival de la Décima en Cuba, celebrado en el Teatro Sauto.

Acompañó a José Llanusa en la fundación de la Empresa Pecuaria Genética de Matanzas, escribió para la prensa matancera y participó activamente  en la creación de los órganos del Poder Popular.

Aplicado a la investigación histórica destacó en el estudio de la sublevación de esclavos del ingenio Triunvirato.

Ricardo Vázquez Pérez, murió el 31 de mayo de 1979 en la ciudad de Matanzas. Dado a la tertulia, el debate, la investigación histórica y la creación poética, pudiera andar todavía por las viejas calles de Simpson o de Bachicha para regalarle su Canto íntimo a Matanzas. (LLOLL)

         …en el pregón andariego

             de los mangos de Chirino,

          en el revoltoso trino

           de los gorriones de casa,

                   y en mi vida que se enlaza

              a tu pequeño destino.

 

 

 

 

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