La preservación del patrimonio urbanístico desempeña un importante papel en la salvaguarda y divulgación de la historia de los pueblos. A sus 331 años de fundada, la ciudad de Matanzas, exhibe uno de los centros históricos urbanos mejor conservados de Cuba.
Leonel Pérez Orozco, conservador de la ciudad, resaltó que Matanzas está asentada sobre una estructura geográfica favorable que «ninguna otra en Cuba posee».
«Una estructura de ríos, colinas, elevaciones cársicas, planos de inundación, bahía costera que incluye playas, acantilados y terrazas, aguas subterráneas y toda una vegetación que cubre el espacio acorde con el terreno que tiene».
Desde su fundación todos los elementos constructivos presentes en la urbe yumurina mantenienen un equilibrio constante con la naturaleza. Según comentó Pérez Orozco, el crecimiento arquitectónico respetó los valores naturales existentes en el terreno.
«Nosotros no hemos degradado montañas, no hemos rellenado valles. Nos hemos adaptado nuestra geografía urbana y arquitectónica a esos valores», amplió.
Justa Bielka Cantillo González, Directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, puntualizó que los valores patrimoniales fundamentales del territorio se encuentran en su historia, arquitectura y paisajes.
«De los monumentos declarados en el municipio tenemos un total de 11 monumentos nacionales, 5 monumentos locales y una zona de protección», añadió.
El colectivo del Centro Provincial de Patrimonio Cultural y la Oficina del Conservador de la ciudad de Matanzas protegen los valores históricos y arquitectónicos de sus edificaciones.
La Oficina del Conservador sigue tres líneas fundamentales de trabajo. Una de ellas resulta el diagnóstico urbano, fundamental para la toma de decisiones en la conservación de todas las ciudades patrimoniales de Cuba. Como segundo paso se deben identificar los puntos dinámicos a partir de los cuales se establece la restauración. Por último analizan los criterios de la población respecto al tema.
«Tenemos también el Plan Maestro de la Oficina, que no es más que la estructura pensante de la institución. Es la unión de arquitectos, urbanistas e ingenieros que planifican lo que va a pasar en el centro histórico», acotó el Conservador.
Por su parte el Centro Provincial de Patrimonio posee una responsabilidad administrativa sobre las edificaciones bajo su jurisdicción, entiéndanse todos aquellos declarados monumentos. Cada acción restaurativa o de conservación cuenta con la aprobación del Gobierno y el Partido de la provincia, explicó Cantillo González.
«En el caso específico de las acciones que hemos realizado en este 2024 tenemos muchas obras subordinadas a nosotros administrativamente en las que hemos desarrollado acciones en el área que está declarada Monumento Nacional, como el Palacio de Junco, el Castillo de San Severino o el Centro de Información del Museo Palacio de Junco«.
La conservación urbanística de la ciudad constituye tarea primordial en aras de salvaguardar las tradiciones de la urbe. Sus calles, plazas y edificaciones contienen memorias de la Atenas de Cuba a través de los siglos.(LLOLL)