Fragmentos de obras clásicas interpretadas con el estilo singular y único de la reconocida escuela cubana de ballet, junto a otras de más reciente creación, pero igual de atractivas, conformaron el programa que disfrutaron los amantes de esta manifestación artística.
El espectáculo final incluyó el Adagio de la rosa de la Bella durmiente, para luego dar paso a Lucile y a continuación regalar la muy aplaudida Muerte de un cisne, una versión masculina contemporánea de la autoría de Michel Descombey, quien dirigió el ballet de la Opera de París.
Imago, el pas de deux El fin de los tiempos (del británico Ben Stevenson), Cascanueces, el Adagio del segundo acto de El lago de los cisnes, Muto, del maestro cubano Alberto Méndez, Esmeralda, la primera variación del mundialmente conocido Carmen y Majísimo, con coreografía de Jorge García, completaron el programa.
En su primera salida al escenario de Ho Guom Opera, el jueves último, cada actuación resultó premiada con una salva de aplausos, que resultó particularmente prolongada tras la presentación de Majísimo, una pieza devenida sello distintivo de la escuela cubana de ballet en el mundo.
Previo a su debut aquí en esta ocasión fue proyectado un documental sobre el aporte de la patrimonial compañía al fomento y consolidación de los nexos entre Vietnam y Cuba, a propósito de conmemorarse este año el 65 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.
El material fílmico recuerda la llegada del BNC encabezado por su fundadora y prima ballerina assoluta, Alicia Alonso, a un Vietnam en plena guerra, en diciembre de 1964, en lo que constituyó el primero y más significativo hito en los vínculos culturales entre dos naciones unidas por vínculos especiales de solidaridad y hermandad.
Imágenes del memorable encuentro sostenido entonces por los bailarines cubanos con el presidente Ho Chi Minh, de la condecoración de Alicia Alonso con la Orden del Trabajo de Primera Clase, del regreso en 1978 a un Saigón liberado, y de las más recientes actuaciones aquí de la actual directora de la compañía, Viengsay Valdés, forman parte también del recuento.
Las dos presentaciones en esta capital ponen, además, punto final a la exitosa gira iniciada por el Ballet Nacional de Cuba en la ciudad de Zhengzhou, China, a mediados mayo último y que incluyó 18 funciones de El lago de los cisnes, en la reconocida versión de Alicia Alonso sobre la original de Petipa e Ivánov. (ALH)