Por Hugo Ferreiro Anglés 
La rendición de cuentas del delegado a sus electores en Cuba es un proceso fundamental en el sistema político cubano. Estas reuniones, que darán inicio el próximo primero de octubre en Matanzas, son el primer proceso de esta naturaleza en el actual mandato de las Asambleas municipales, e implica que los delegados intercambien con sus electores sobre su gestión y analicen temas relevantes para el país.
Los presidentes de las Asambleas municipales también están involucrados en este proceso, pues presentan informes al menos en dos ocasiones durante su mandato. Es un mecanismo de transparencia y responsabilidad que permite a los ciudadanos evaluar el desempeño de sus representantes y participar activamente en la toma de decisiones políticas a nivel local.
El proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores en Cuba es una práctica arraigada en el sistema político cubano, donde se fomenta la participación ciudadana y la democracia directa. Esta práctica fortalece la relación entre los representantes y los representados, promoviendo la confianza y la comunicación efectiva en el ámbito político.
Al permitir que los ciudadanos conozcan y evalúen el trabajo de sus delegados, se fomenta la responsabilidad y se fortalece la legitimidad de las instituciones políticas. Además, es un reflejo del compromiso del país con la participación ciudadana y la democracia participativa.
Este proceso garantiza que las decisiones políticas se tomen en consulta con la población, lo que contribuye a una mayor representatividad y legitimidad de las autoridades locales. (ALH)