La creación en mayo de 1973 del Instituto Cubano de Normalización, Metrología y Control de la Calidad (ICNMCC) sentó las bases de su sistema nacional, cuyo aporte carece de antecedentes en la historia de la economía del país.

Una decisión de ese tipo constituyó el momento cumbre de la institucionalización de las actividades con vista a su planificación y dirección centralizada, opina la Doctora en Ciencias Técnicas Nancy Fernández Rodríguez, directora general de la Oficina Nacional de Normalización (ONN).

En la práctica, amplía su concepción, es una herramienta imprescindible de soporte económico de nuestro proyecto social y para la promoción del desarrollo científico técnico, el ahorro de recursos humanos y materiales, el aumento de la productividad y el mejoramiento de la calidad de la producción y los servicios.

Con 11 años de experiencia al frente de la ONN, comenta a la Agencia Cubana de Noticias que resultó determinante en su establecimiento la contribución, en 1961, del Comandante Ernesto Che Guevara.

Entonces, el Che solicitó a la Organización Internacional de Normalización (ISO por sus siglas en inglés) la incorporación del Departamento de Normas Técnicas de su organismo, algo verdaderamente inédito para fecha tan temprana.

Aquella iniciativa puso de manifiesto que al triunfo de la Revolución Cubana en 1959 no existían tales aplicaciones, puesto que las materias primas, las piezas de repuesto, otros materiales e insumos y los productos importados solo eran identificados por su nombre comercial y el código de venta: sin conocerse sus especificaciones.

El primer patrón técnico

Una herencia tan desoladora condujo al naciente Gobierno Revolucionario a adoptar medidas de urgencia, una de las cuales consistió en la aprobación del primer patrón técnico elaborado en la nación, con el título de Norma cubana para la redacción de normas.

A su vez, la formación de la Junta Central de Planificación (Juceplan) significó la existencia de un organismo superior de coordinación de los sectores económicos e influyó en los primeros pasos en la constitución de los Comités Técnicos de Normalización y de las primeras normas.

Figuran en su relación, principalmente, muestras de minerales y concentrados a granel, de cobre, óxido y sinter de níquel, análisis químico de níquel y cobalto.

En forma paulatina, la industria cubana dispuso de normas sobre desviaciones y ajustes, calibres de fabricación y patrón, roscas unificadas en pulgadas, tornillos, tuercas y arandelas en pulgadas, roscas métricas, cremallera básica y arandela básica para engranajes.

No obstante, la propia fuente pondera la asistencia técnica de la antigua comunidad de países socialistas, sobre todo en la etapa de las magnitudes de masa, longitud y volumen, además de la graduación de técnicos egresados de sus instituciones.

Cuba se inscribe en la Organización Internacional de Metrología Legal, en la Comisión Electrotécnica Internacional, el Programa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y la Organización Mundial de la Salud (FAO/OMS) sobre las normas alimentarias (Codex Alimentarius).

Más del 59 % de las Normas Técnicas Cubanas son adopciones de internacionales, regionales o extranjeras, de elevado prestigio, lo que contribuye a atenuar las barreras técnicas al comercio, que se suman al impacto del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos, recrudecido hasta la saciedad.

Unas cuatro mil 500 existen en la actualidad y perfeccionan su aplicación los Comités Técnicos de Normalización, aliento constante a la calidad en su conjunto en respaldo a los principales productos, servicios exportables y sustitutos de importaciones.

El nuevo modelo económico cubano implicó la aparición de sectores emergentes, micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), trabajadores por cuenta propia y cooperativas no agropecuarias, que deben contribuir a que no sean solo las entidades estatales las que aporten al Producto Interno Bruto y que puedan ocuparse de las ramas estratégicas del país.

Para todo ello, es vital la normalización, la metrología y el control de la calidad, sostiene convencida la directora general de la ONN, experta en la materia que evalúa el resultado de su gestión, en particular a 50 años de su institucionalización. (ALH)

Por Lino Luben Pérez/ACN

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