Al cierre de junio de 2024 las labores constructivas en Cuba mantienen ínfimos ritmos de ejecución, mientras aumentan los tiempos proyectados para detener el deterioro del fondo habitacional, detalló la directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, Delilah Díaz Fernández.

Los materiales fabricados con soluciones locales representan menos del 0,5 % del total. Todos los indicadores, añadió, poseen un pésimo comportamiento, pero los peores consisten en la terminación de las células básicas habitacionales y la atención a las madres con tres hijos o más, en circunstancias de vulnerabilidad.

Las células constituyen un problema muy serio, porque están destinadas a los humildes, y esta es una revolución con, por y para ellos. Los atrasos expresan una gran falta de compromiso de los territorios, aseguró el vice primer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.

Díaz Fernández ilustró el déficit habitacional de más de 850 000 hogares, la persistencia de 8 915 cuarterías y ciudadelas, y 87 368 pisos de tierra. Están identificadas 66 494 madres en las condiciones mencionadas, y siete de cada diez necesitan una casa o acciones constructivas, a pesar del beneficio de 8 514 familias.

Todas las provincias, resaltó, distan de generar los 189 renglones aprobados en el nomenclador de los materiales. También urge levantar 7 462 hornos eficientes en los próximos tres años.

Las estadísticas, ofrecidas en el control y la fiscalización al cumplimiento del programa de la Vivienda, debatido en la comisión de Industria, Construcciones y Energía, precedieron las intervenciones de cuatros gobernadores sobre la actualidad de sus provincias en tan sensible materia.

El representante de Pinar del Río, Eumelín González Sánchez, reveló que se terminaron solo 14 de los 207 subsidios aprobados desde 2012. Entre tanto, según Yanet Hernández Pérez, de La Habana, el municipio San Miguel del Padrón resulta la excepción del incumplimiento de los subsidios proyectados en la capital.

La gobernadora de Granma y diputada por Cauto Cristo, Yanetsy Terry Gutiérrez, trasladó la iniciativa de apelar a la responsabilidad social de las empresas en los lugares donde quedan células básicas inconclusas, y mencionó un sistema de chequeo de la marcha del programa tres veces a la semana en todos los municipios. Asimismo, recalcó la resistencia al empleo de la arcilla obtenida de la producción local.

Por su parte, la gobernadora de Guantánamo, Alis Azahares Torreblanca, aludió a más de 8 000 células pendientes, con la situación más dramática en Baracoa y Maisí. Al final de junio presentaron 57 acabadas, pero ninguna en Caimanera. Compartió la alternativa de construir casas combinadas de ladrillo y madera en las montañas. (ALH)

 

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