La historia de Cuba está llena de figuras memorables. Fermín Valdés Domínguez, amigo íntimo de José Martí, fue uno de esos héroes anónimos.
Su trayectoria comenzó en las aulas del colegio San Anacleto, donde forjó una amistad con el Héroe Nacional José Martí. Ambos compartian el amor por Cuba y un deseo de liberarla del yugo colonial español.
Valdés Domínguez fue un joven rebelde que no dudó en expresar sus ideas independentistas. Fundó el periódico «El Diablo Cojuelo», tribuna para difundir el mensaje de la Revolución. Su compromiso con la causa le valió el arresto y la prisión en varias ocasiones.
Al regresar a Cuba, se dedicó al periodismo y a la medicina, siempre manteniendo un vínculo estrecho con Martí. En su casa se reunían los más importantes líderes del movimiento independentista, discutiendo estrategias y planes para la liberación de Cuba.
Con la llegada de la Guerra de Independencia, Valdés Domínguez se incorporó al ejército libertador. Su experiencia médica fue fundamental para atender a los heridos en el campo de batalla. También se destacó como estratega militar.
Tras la independencia de Cuba, siguió luchando por la soberanía del país. Se opuso a la injerencia estadounidense y defendió las ideas socialistas como vía para la justicia social en Cuba.
Fermín Valdés Domínguez fue un hombre de actitud y principios firmes. Su vida constituyó un ejemplo de sacrificio, compromiso y amor por la patria. (LLOLL)