Aún sin explicar las diferencias entre los precios abusivos y los especulativos, lo cierto es que el precio de un file de huevos a más de 4000 pesos, resulta prohibitivo para gran parte de la población cubana. Es difícil de entender ,a menos, que estemos hablando de la gallina de los huevos de oro.
¿Qué decir además de la asombrosa carrera de los precios del azúcar?. Para muchos cubanos es muy difícil detenerse a comprar el dulce, ya no tan dulce, cuando debe desembolsar casi 400 pesos por una libra del crudo. ¿A dónde ha ido el sentido común?. Tal vez mejor, el buen sentido.
Uno y otro producto podrían estar entre los de precios topados, habida cuenta que las regulaciones aprobadas al respecto el pasado mes de julio deja abierta la posibilidad de incluir nuevos renglones.
Por demás las instancias provinciales y municipales de gobierno, poseen así mismo las atribuciones necesarias para tomar partido en este delicado asunto.
Por otra parte, existe una definición de los márgenes de ganancia establecidos para los seis productos regulados desde julio. Como sabemos, hasta el 30% de ganancias una vez deducidos los costos.
Entonces cabe pensar, que realizados los estudios pertinentes para evitar posibles errores, corresponde agilizar decisiones, en correspondencia con los apuros de una parte importante de los cubanos.
Desde el pasado 18 de septiembre entraron en vigor otro grupo de regulaciones para las formas de gestión no estatal. Las mismas responden igualmente a la necesidad de corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
En todo caso está bien que se atiendan los derechos laborales de los empleados por las nuevas formas de gestión, que a veces distan de ser verdaderos cooperativistas o trabajadores debidamente contratados.
Por otro lado es justo y necesario poner orden a las obligaciones fiscales que se escapan sin la adecuada contribución al presupuesto estatal. En definitiva, estas y otras medidas, no son más que aquellas que debieron establecerse desde la creación de las nuevas entidades.
De cualquier modo es importante reiterar que las actuales medidas no se proponen hacerle la guerra a las mipymes y otras formas no estatales de gestión. Se trata de fortalecerlas para su necesaria contribución al desarrollo económico del país.
Por su puesto, el carácter lesivo de los precios marcados por el abuso o la especulación, contraviene todo el esfuerzo que realiza la dirección del país para reanimar la economía. De igual forma, siempre se requerirá del control sistemático y de las cuentas claras con aquellos que insistan en saltar la cerca. (LLOLL)